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EN VERDE

Uvas, pequeñas, jugosas y saludables

Llegado septiembre y octubre aparece en el mercado una fruta pequeña, jugosa y nutritiva de delicioso sabor. Ampliamente conocido, el fruto de la vid, por sus propiedades nutricionales, es recomendable incluirlo en nuestra dieta. Mejor consumirlas frescas, es decir, al poco de comprarlas o cogerlas, y si se van a almacenar debe ser en refrigeración, ya que las uvas a temperatura ambiente pueden llegar a fermentar.

La Vitis vinifera ya era conocida por los egipcios, pero fueron los romanos y los griegos quienes desarrollaron la viticultura. Hoy en día, la uva se cultiva en las regiones cálidas de todo el mundo. La vid es una de las primeras plantas que sembró el hombre, recolectada ya, según se cree, en el Paleolítico.

Existen unas tres mil variedades, que se clasifican, según su uso, en uvas de mesa y uvas viníferas. Su aporte de hidratos de carbono es superior al de otras frutas, excepto el plátano y la chirimoya. Entre los minerales que posee destaca su contenido en potasio, magnesio y calcio, además de hierro y yodo. Entre las vitaminas sobresale el ácido fólico y las del grupo B, especialmente B6.

Puede disfrutarse tanto fresca, sola, como en macedonias, batidos, con queso o membrillo, entre otras muchas posibilidades. Otro producto a partir de la uva y muy apreciado es el mosto, que se obtiene al triturar y licuar los granos enteros con piel y sin pepitas de las uvas. Las pasas son otra alternativa y se obtienen al desecarse los frutos de ciertas variedades. En cocina resultan muy útiles como ingrediente de numerosos productos de repostería y pastelería por su sabor dulce, y como acompañamiento o relleno de platos salados.

En Europa, la uva se cultiva desde tiempos prehistóricos, tal y como lo demuestran las semillas que se han hallado en yacimientos arqueológicos de la edad del bronce de Suiza, Italia y en tumbas del antiguo Egipto.En el frigorífico, se conservan en buenas condiciones hasta quince días. Para que tengan todo su sabor y aroma, conviene sacarlas de la nevera una hora antes de consumirse.

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