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El vino que viene

El calor del verano y las lluvias de primavera han ralentizado el proceso de maduración en los racimos

"Catando" las uvas en uno de los viñedos del pazo de Rubians. // IÑAKI ABELLA

Las uvas serán más pequeñas a consecuencia de las altas temperaturas registradas en los meses de verano, pero libres del moho de la gotritis, y habrá que esperar un poco más para que alcancen su maduración, lo cual en algunos casos retrasará el inicio de la vendimia. La cantidad de kilos recogidos será, sin duda, inferior a la del año pasado (cuando se batió un record de producción), básicamente debido a las lluvias de primavera, que afectaron especialmente a las zonas de Ribeira Sacra, Valdeorras y Ribeiro. Estas son las características preliminares de la campaña de vendimia gallega de este año, según el criterio de Carmen Martínez, directora del Grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia (CSIC).

Las peculiares condiciones meteorológicas experimentadas en Galicia en el último año serán, así pues, solo relativamente determinantes en los resultados finales de la cosecha. Los Consellos Reguladores de las diferentes variedades con denominación de origen desmienten las alarmantes cifras que en algún momento se anunciaron y que estimaban en no menos de un 30% el descenso de la producción: salvo casos muy especiales, rondará entre 10% y, en el caso de las zonas más afectadas por el mildiu, el 20%, excepción hecha del Valdeorras, coinciden en señalar tanto expertos como representantes de estos consellos.

-RÍAS BAIXAS. Aunque algunas bodegas ya comenzarán la vendimia mañana lunes y a lo largo de la próxima semana, especialmente en las zonas de O Rosal y O Condado, la mayoría de ellas lo hará a partir del 19 de septiembre. "Esa será la semana más fuerte", asegura Agustín Lago, director técnico de Rías Baixas D.O., quien niega que hubiesen tenido una repercusión excesivamente negativa las altas temperaturas veraniegas. "En realidad -afirma Lago- lo más preocupante fue lo de la primavera, muy húmeda y más fría de lo normal. La bajas temperaturas y los temporales registrados a partir de marzo provocaron una brotación irregular: empezó muy pronto pero luego se ralentizó, con lo cual la purga llegó más tarde y se alargó más de lo acostumbrado". Los 30 millones de kilos de uva serían un objetivo óptimo a alcanzar este año por esta D.O.

-RIBEIRO. También la próxima semana, desde el miércoles, se comenzará a vendimiar las uvas del Ribeiro, aunque de forma generalizada lo harán a partir del 20 septiembre. "Con respecto a la campaña anterior, vamos retrasados entre 15 y 20 días" , reconoce la directora técnica Nuria Álvarez, quien no obstante considera factible alcanzar los 13 millones de kilos de uva, tan solo un millón menos que en 2015, cumpliendo un baremo de descenso estimado entre el 5% y el 10%, achacable, sostiene, "a las inclemencias derivadas de las abundantes precipitaciones de primavera, que provocaron la aparición de mildiu y ocasionaron una disminución sobre la producción inicial". Este descenso, no obstante, se contrarresta con el hecho de que "han nacido mayor cantidad de racimos que el año anterior" y "ahora mismo -subraya- podemos decir que nuestra uva se encuentra en unas condiciones muy favorables y en un perfecto estado sanitario".

-RIBEIRA SACRA. Aunque el pleno del Consello Regulador se reúne la próxima semana, todo parece indicar que el comienzo de la vendimia en la Ribeira Sacra ya tiene estipulada fecha de inicio: será el el 23 de septiembre, según anuncia el presidente José Manuel Rodríguez, "aunque, puntualmente, este fin de semana dos bodegas ya han iniciado la recogida por tratarse de unas parcelas con unas características determinadas". Las inclemencias meteorológicas apenas han afectado al Ribeira Sacra, excepción hecha, reconoce Rodríguez, "de la tormenta de granizo que afectó a los viñedos de Doade, en Sober, y Marcelle, en Monforte de Lemos," ambos municipios de la provincia de Lugo. El objetivo para esta campaña es alcanzar los 5 millones de kilos de uva.

-VALDEORRAS. La emblemática bodega de Godeval, que recientemente ha celebrado sus 30 años de actividad, arranca mañana el ciclo de vendimia de Valdeorras en un año que, reconoce el presidente del Consello Regulador, Francisco García, "ha sido atípico en términos meteorológicos, no solamente por las altas temperaturas, sino también por la pedrisa del pasado mes de julio, concretamente el día 6. Fue una granizada que afectó más a la cosecha que lo han hecho los demás temporales de invierno. Más de veinte bodegas se vieron afectadas y, en algunos casos, los daños se estimaron en un 70 por ciento de la producción; por este motivo hemos solicitado a la Xunta una línea de ayudas que permita paliar la situación a nuestros viticultores y bodegueros más afectados". Por su parte,la ausencia de agua, dice García, "provoca que la uva tarde más en madurar, y éste es uno de los motivos por los cuales la vendimia empieza un poco más tarde este año. Lo que sí podemos asegurar es que la calidad de la uva de Valdeorras no va a verse mermada en absoluto". La producción,no obstante, va a ser bastante inferior al año pasado, pues a las causas ya citadas se suma el daño causado por el hondo mildiu.

-MONTERREI. Para el próximo fin de semana está previsto el arranque de la vendimia en las parcelas dependientes del Consello Regulador de Denominación de Origen Monterrei, cuyo objetivo esta temporada es alcanzar los 3 millones de litros de vino, en torno a un 10% menos que en 2015, según reconoce el director técnico Luis Miguel López, quien analiza las altas temperaturas veraniegas de este modo: "Las altas temperaturas permitieron que no se desarrollasen enfermedades criptogámicas, así como una reducción del tamaño de la uva. Cuanto más pequeños son los granos de uva, la relación superficie de contacto hollejo-mosto es más alta, siendo éste uno de los parámetros más importantes la elaboración del vino". Pero el retraso del inicio de recogida es más achacable, apunta López, "a las elevadas precipitaciones primaverales que si, por una parte, aumentaron las reservas hídricas del suelo, por otra provocaron un retraso en el ciclo fenológico de la planta de aproximadamente 15 días".

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Lluvia, sol, cantidad y calidad

  • El que una cosecha cuantitativamente menor conlleve una mejor calidad del vino es un tópico que se aprestan a desmentir los expertos. Lo contrario, en cambio, sí puede ser más cierto: "En la calidad de la uva influyen muchos factores y del equilibrio de todos ellos es de lo que depende la calidad", afirman tanto Carmen Martínez como Agustín Lago.En general, si hay mucha uva la variedad es baja, pues la cepa tiene que nutrir a muchosa racimos. Y, por otra parte, si apenas llueve hay menos racimos, sí, pero los que hay están mejor nutridos por la cepa, dice experta del CSIC-Galicia, quien concluye: "Dependiendo de cada zona, puede ser bueno, o no, que llovizne estos días, porque la lluvia, en demasía, también produce podredumbre".

Agustín Lago - Director Técnico Rías Baixas

"La brotación en este año ha sido irregular"

Nuria Álvarez - Técnico de Calidade Ribeiro

"El calor no ha causado grandes problemas"

José Manuel Rodríguez - Presidente Ribeira Sacra

"Lo peor ha sido el mildiu de junio"

Francisco García - Presidente Valdeorras

"El granizo del 6 de julio fue un golpe muy serio"

Luis Miguel López - Director Técnico Monterrei

"El retraso se debe más a las lluvias de primavera"

Carmen Martínez - Directora Viticultura MBG

"El clima, por sí solo, no afecta a la calidad"

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