Seguir estos cinco pasos ayudará a los conductores a tener un viaje seguro y a llegar a su destino sin problemas, además de permitir un ahorro de combustible.
No olvides la seguridad. Comprueba que los anclajes de los asientos y los cinturones de seguridad funcionan correctamente. Si viajas con niños, no olvides las sillas de retención. Haz una prueba de si las luces funcionan correctamente y están bien regladas. Si están sucios, limpia los faros.
Cuida el interior del coche. Comprueba el nivel de los líquidos a los que tienes acceso en el compartimento del motor: limpiaparabrisas, líquido de frenos, refrigerante, líquido de la dirección. Asegúrate de que la batería se encuentra en buen estado y que el vehículo arranca correctamente.Revisa el estado de las pastillas y los discos de freno. También el de los amortiguadores, para asegurar el mejor agarre posible a la carretera. Antes de partir, revisa si el aire acondicionado funciona bien y si el filtro está limpio.
Revisa el nivel de aceite. Recuerda que tiene que encontrarse entre el mínimo y el máximo que marca la varilla. Incluye en el maletero el aceite Shell Helix que requiera tu motor, por su tuvieras que cambiarlo tú mismo.
Mantén a punto los neumáticos. Su presión tiene que ser la que indica el manual del vehículo. Evita irte de viaje con ruedas desgastadas. No olvides comprobar la rueda de repuesto.
Comprueba la documentación. Es esencial tener de todos en regla.
