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Memorias

Francisco Lores: "Cuando era niño en O Grove, ya me fascinaban el tango y Buenos Aires"

"Tuvimos que luchar por pensiones para nuestros compatriotas emigrantes porque no todos 'hicieron las Américas' y muchos pasaban hambre"

>> Aquel niño soñaba con las Américas, quizás porque ese era el imaginario más común de los gallegos en aquellos tiempos,aunque en su caso el sueño tenía el latir del tango, que tanto le gustaba. A las Américas llegó y allí no solo aprendió que había que conquistarlas con "sudor arreo", el duro trabajo cotidiano, sino que se convirtió en un luchador que pronto disipó las secuelas de la propaganda franquista que había desnutrido su infancia y adolescencia españolas para empezar a militar en el comunismo y establecer gran amistad con hombres preclaros de nuestro exilio en Argentina, fuera Seoane, Cuadrado o Lorenzo Varela. Aquel niño rebelde y soñador llegó a la presidencia de la federación de asociaciones gallegas dándole un giro copernicano e insuflando en la medida de sus fuerzas sus valores éticos, su honestidad radical, su concepción del bien común aplicado a los derechos de los emigrantes. Su lucha. Ahí estuvo en la recuperación del patrimonio social, ahí en la reivindacación de las pensiones, ahí en la concesión de la nacionalidad a los nietos... Hablamos con él y, añadiendo a su memoria algunos datos de una semblanza que sobre su vida escribió Lois Pérez Leira, podemos decir que esta es su historia esencial, contada por él mismo.

>> "Mi infancia. En el 36 tenía dos años y poco más, vivía en O Grove, en una casa desde la que se veía el mar. Cuando llegaban los pesqueros, por el color de la chimenea sabía cual era de mi padre, que era motorista naval, y yo gritaba siempre contento "Ahí viene el ´República´, viene mi papá". Un día me taparon la boca para que callara y yo a maldecir en gallego, tuvieron que tenerme encerrado bastante tiempo, hasta que me convencieron de que aquel barco se llamaba ´General Moscardó´. En la escuela llevé el apodo de ´Pajanini´, y junto con mi amigo de toda la vida, "Lubrica", hicimos las mil y una, andanzas que están reflejadas en un libro de Manuel Lueiro Rey, "Non debían medrar", contadas en las noches porteñas de Avda. de Mayo. Una joya que retrata la infancia de un niño gallego. Podría sintetizar diciendo que mis padres fueron Félix Lores Fernández y Francisca Mascato, y tuvieron seis hijos. Mi padre en la mar, mi madre en una fábrica de conserva. Luego pasarían a tener un molino de harinas y panadería, que surtía a sus vecinos. Mi abuelo materno, Manuel Mascato, había sido un simpatizante destacado del partido republicano agrarista. Si aparte de Paco me llamaban cariñosamente "pajinini" (en vez de Paganini) era porque me gustaba mucho la música y cantar. Me crié cerca del puerto y todos los días iba a contemplar los barcos, que me imaginaba que algún día me llevarían a América. Como pude realicé los primeros estudios, combinando el trabajo en la panadería y la propia actividad juvenil de la época".

>> "Destino, emigrante. En la fábrica de conservas de Lores se cantaba. La encargada hacía que las mujeres cantaran para evitar que comieran el atún en escabeche, y es que en el 41 o 42 había hambre. Mi hermana Carmen cantaba muy bien, y cantaba tango, era la moda, a mi me gustaban mucho. Con aquella música, al son del dos por cuatro, me imaginaba en Buenos Aires, caminando por la calle Corrientes o la famosa Avenida de Mayo. Hasta que un día aquel sueño de barcos, se hizo realidad y un 25 de julio de 1952, con 18 años, partí desde el puerto de Vigo en el vapor Entre Ríos, reclamado por mi hermano Félix. En el puerto quedaron los familiares directos y amigos, que soñaban como yo en hacer ese mismo viaje. La travesía fue larga. El Entre Ríos paraba en todos los puertos: Lisboa, Salvador, Rió de Janeiro, Santos, Montevideo. Por fi, Buenos Aires. En la Federación de Asociaciones Gallegas conocí a la que es mi mujer, también de O Grove, Maricarmen Doural, con la que tuve 3 hijos, María Fernanda, Lorena y Maximiliano, y tres nietos Román, Nacho y Beltrán, que siguen mi camino dentro de la colectividad".

>> "La llegada a Buenos Aires. En Buenos Aires me estaba esperando mi hermano Félix, que ya llevaba varios años en el país y trabajaba de mecánico de la flota mercante del Estado argentino, ELMA. Por intermediación de él, comencé a trabajar de mecánico en los astilleros de la marina de guerra, en Puerto Nuevo, sección de automotor. Por las noches comencé a estudiar como técnico industrial. A la semana de llegar, mis vecinos del Grove me invitan a conocer la Federación de Sociedades Galegas, donde los sábados se realizaban unos animados bailes. También en aquella Federación funcionaba la Sociedade Unión Fillos do Grove. De aquella entidad nace la amistad con muchos de mis antiguos vecinos y futuros compañeros de militancia, Leonardo Romero, Antonio Caneda Franco, Julio Blanco, Juan Galiñanez, Carlos Caneda, etc. Cuando llegué a Buenos Aires, como la mayoría de aquellos emigrantes, estaba influenciado por la propaganda franquista pero me duró muy poco esta influencia. El contacto con los exiliados me politizó rápidamente y entablo relaciones amistosas y políticas con Arturo Cuadrado, Luís Seoane y Lorenzo Varela, mis tres grandes maestros. Con Lorenzo tuve mucha amistad, nos encontrábamos en el bar de "Los Dos Chinos" que quedaba entre Chacabuco y Alsina. Allí teníamos largas tertulias junto con Arturo Cuadrado. Fueron épocas de mucha ilusión y mucha bohemia. A medida que me comprometía con la lucha antifranquista, fui descubriendo la ideología marxista, afiliándome al Partido Comunista Español. En los años 60 cuando surge el enfrentamiento político entre la Unión Soviética y China, tomé partido por el maoísmo y fui expulsado de este partido junto a otros gallegos disidentes como Leonardo Romero, Manuel Viñas, Isabel Ríos... . En esos años, bajo la influencia de Manuel Mera conformé una célula de la UPG.

>> "La Federación. Mucha gente, como pasa hoy en tantos partidos políticos, militan un poco y ya quieren ser generales. Yo empecé como soldado, muchos años fui soldado en la Federación. Por el tiempo, la trayectoria, la lucha, circunstancias especiales y necesidades que se presentaron, me nombraron miembro de la Junta Ejecutiva. Posteriormente, hace ya 17 años, asumí el cargo de Presidente; eran momentos muy difíciles, la nuestra es una Sociedad Anónima, creada para proteger el patrimonio federal, y teníamos enquistada gente dispuesta a malvender a testaferros, para provecho propio, un solar que hoy está valuado en 7 millones de dólares. Tan delicada era la situación que tuve que llamar a Manuel Fraga Iribarne para pedirle ayuda. Esta gente repudió la visita pero, a conveniencia, lo habían nombrado presidente honorario de su fundación. Con Fraga convinimos en que si la Federación quedaba acéfala, se haría cargo el Gobierno de Galicia, o sea que la Xunta sería la destinataria. Tremendo follón armaron, pero logramos expulsarlos. Con el tiempo logramos sanear la economía federal y autogestionarnos. Hoy tenemos nuestro propio programa de radio, Galiza Emigrante, y volvemos a editar el periódico Galicia. Y mantenemos nuestros principios luchando por la dignidad del hombre, por los derechos humanos y la libertad de los pueblos".

>>"Derechos del emigrante español. Fundamos la Asociación "por los Derechos del Emigrante Español (ADEE) ante la situación que estaba atravesando el país y nuestros compatriotas, ya que no todos "hicieron las Américas". Muchos comían "papas de millo" y apenas podía pagar el servicio médico del Centro Gallego. En España daban las pensiones no contributivas, pero no incluían a los emigrados. Comenzamos con las marchas para luchar por nuestros derechos, llenamos el Obelisco y marchamos por la Avenida 9 de julio hacia el Consulado, di ese primer discurso desde la caja de un camión. No paramos y ganamos las elecciones, enfrentando a dos partidos políticos, el PSOE y el PP. Fui el 2° presidente del Consejo de Residentes Españoles y durante ese mandato logramos las pensiones no contributivas para los españoles en el exterior".

>> "Un museo de la emigración gallega. Hace 11 años surgió la necesidad imperiosa de proteger el patrimonio histórico, había guardados en cualquier lugar y perdidos entre los armarios telegramas de Lister, cartas de la Pasionaria, hojas arrancadas de periódicos del 36... Había gente que se estaba llevando material y lo vendía en el exterior, por ejemplo en Andalucía, u ofreciéndolo al Consello de Cultura en Santiago. Ante estos hechos, la Junta Directiva decidió pedir ayuda para crear el Museo, viajé a Galicia, y aunque desde acá atacaban el proyecto, el Delegado de la Emigración, Miras Portugal, defendió nuestro proyecto y nos ayudó siempre. Incluso, a pesar de haber perdido las elecciones en ese momento, lo llamamos para que diera el discurso inaugural en el Museo de los Emigrantes de Puerto Madero, pues el hombre tiene que ser agradecido, y yo le agradezco eternamente el apoyo".

>> "También querellas. Con Manolo Campos y dos delegados del PCR, presentamos en Tribunales al juez Rafecas y luego al juez Oyarbide, dos querellas contra el I° Cuerpo del Ejército, comandado por Videla, por los Desaparecidos Gallegos y Españoles durante la última dictadura militar argentina. Como presidente de la Federación tuve que comparecer en la primer causa. Aún falta la resolución para que nos convoquen a declarar para la segunda querella. Me viene a la memoria un recuerdo de esa época oscura, cuando nos llevaron a mi y al presidente del Centro Gallego de Londres, Manuel Díaz, detenidos, una detención indocumentada. Invocando al Cónsul General de España nos liberaron dos días después. A la inauguración del Parque de la Memoria asistimos junto con las Madres de Plaza de Mayo, siempre trabajamos con ellas, allí conocí a Néstor Kirchner y a Cristina Fernández y les agradecí por todo lo hecho por la memoria de los desaparecidos".

>> "Festival de poesía. En una reunión en la "Insua dos Poetas" en Ourense, en la que estaban Luís Tosar, Manuel Rivas y Alonso Montero entre otros, surgió la idea de conmemorar un acto que se había realizado en el Teatro Bambalinas de la Federación en el año 47, el "Recital de Poesía al Servicio de la Verdad" con la presencia de Rafael Dieste, González Carbalho, Nicolás Guillén, Rafael Alberti, León Felipe, Eduardo Blanco Amor, María Teresa León, González Tuñón, Miguel Ángel Asturias y Pablo Neruda. Tras un importante trabajo logramos reeditarlo, así nació el "II Recital de Poesía al Servicio de la Verdad por la Paz de Latinoamérica", con la presencia de los poetas Manuel Rivas, Luís Tosar, Yolanda Castaño, Antonio Requeni y Guillermo Bianchi, la cantante Lorena Lores y el Maestro César Isella. Tuvimos el orgullo de contar con la presencia del ex embajador Mario Cuercuera, que fue espectador hace 69 años de aquel glorioso y recordado Recital de Poesía, quien nos ilustró con detalles de aquella vivencia con una oratoria maravillosa, una perla. Durante el festival, ante cada intervención de los artistas y la del alcalde de Santiago, Martiño Noriega, se fueron proyectando imágenes alusivas, enriqueciendo el contexto visual. en la organización trabajaron mis nietos y mis hijas. Estuvieron a cargo del sonido, las imágenes, la musicalización... Fue un recital cojonudo".

>> "Mis amigos de la cultura. Mis amigos en el ámbito de la cultura€ Las noches de Buenos Aires, 40 años de Buenos Aires, compartidas con Arturo Cuadrado, Luís Seoane, Lorenzo Varela, los tres inseparables, y a quienes los galleguistas ortodoxos odiaban. Recuerdo una noche, en el bar del Hotel Vedra, de Avda. de Mayo, estábamos con Cuadrado, Antonio Caneda y Nardo Romero, menuda carena€ nos llevamos un sillón de mimbre, típico de las veredas de los bares de Buenos Aires. Al día siguiente lo fuimos a devolver, el dueño no nos creía y nos dijo que, si fuimos tan capaces para llevarlo, el sillón era nuestro. Terminó en el living de Arturo, en Ezeiza. Otros con quienes compartí historias fueron Elvio Romero, gran poeta paraguayo, Alberto Quesada, César Olleros, al que le desapareció una hija, ejemplo de dignidad, Manuel Lueiro Rey, noches porteñas y noches grovenses, con quien me unió una amistad íntima, quizás tal vez porque era comunista y que, por cierto, me duele que aún no esté reconocido como gran poeta gallego. Recién había vuelto al Grove, andábamos paseando con Lueiro, buscando donde tomar algunas copas más, llegamos hasta el Hotel de A Toxa y ya estaba cerrado. Me adelanté y, en secreto, le dije al sereno "Che, que viene el gobernador", nos dejó pasar y nos trataron a cuerpo de rey, ¡Ah, cuántos recuerdos! No olvido tampoco a Manuel Rivas, con quien compartí un mes en Parque Lezama y atardeceres en el Café Británico.

Un Viejo luchador

  • A partir de los 80, Paco Lores protagoniza una fuerte disputa por la conducción de la Federación de Asociaciones Gallegas que termina junto a otras pequeñas entidades fundando la Unión de Sociedades Gallegas, retornando a la federación algunos años después, a principios del 90. En 1989 funda la Asociación por lo Derechos de los Emigrantes Gallegos. En el año 1994 ganó las elecciones del CRE siendo elegido Presidente. Durante esos cuatro años de mandato se convirtió en un verdadero líder de la colectividad gallega, trascendiendo su figura tanto en Galicia como en el resto de la emigración. En los últimos años concentró su actividad como presidente de la federación y al frente del Museo de la Emigración Gallega.

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