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Los gallegos que aman a los chimpancés

Roberto Martínez y Amanda Barciela trabajan en el centro del Instituto Jane Goodall en Senegal. Sofía Fernández estudia la psicología de estos simios con Rebeca Atencia

Amanda Barciela, en Fouta Djallon (Senegal)

Fascinado por los documentales emitidos por televisión sobre la labor de Jane Goodall con los chimpancés, y por la belleza salvaje de África, terminada su carrera el viveirense Roberto Martínez Oroza decidió un día vivir estas experiencias en primera persona y aportar sus conocimientos forestales al IJG. De esto hace ya más de tres años y, actualmente, es el Responsable del Departamento de Sostenibilidad Forestal de la Estación Biológica de Fouta Djallon, situado en la frontera de Senegal con Guinea.

Fouta Jallon es uno de los últimos hitos logrados por el equipo del IJG en Senegal. Inaugurada en febrero de 2014 por la propia Jane Goodall, está construida en cemento y adobe respetando el modo tradicional y totalmente integrada en el paisaje. Tiene cuatro cabañas con capacidad para unas 12 personas y varios espacios comunes, como un aula de formación, laboratorio, cocina, comedor, sala de trabajo y hasta un pequeño huerto gestionado por las mujeres del pueblo de donde salen verduras y hortalizas para completar la dieta local. La estación biológica nace con la idea de albergar a investigadores y doctorandos, se abastece de placas solares y cuenta con un pozo propio para obtener el agua.

"Aquí -relata Roberto- trabajamos en el ámbito de la protección de la especie pero desde otros parámetros a como lo hacen en Tchimpounga. Nosotros realizamos una labor de concienciación y, sobre todo, de lucha contra la deforestación y la destrucción del hábitat de estos simios, bien sea debido a las talas ilegales o por la minería descontrolada.Nosotros planeamos reforestaciones y corredores ecológicos e impartimos entre los nativos cursos sobre mejoras agrícolas". En Fouta Djallon, también está la coruñesa Amanda Barciela y, antes, pasaron otras gallegas como la sarriana María López, la viguesa Antía Vega o la coruñesa Carla (a Roberto se le ha olvidado el apellido).

Por su parte, codo con codo con Rebeca Atencia, en Tchimpounga trabaja otra gallega,la psicóloga Sofía Fernández Navarro, quien se dedica a realizar estudios sobre la personalidad de los chimpancés. "Sofía -nos dice Rebeca- ha hecho estudios que nos revelan lo parecidos que somos los humanos a los chimpancés. Ha encontrado efectos postraumáticos similares a los que se producen en las personas y ha comprobado que el sufrimiento de los chimpancés huérfanos por la pérdida del apego maternal es tan fuerte que puede llegar a dejar una huella en su personalidad y relaciones sociales en su futuro".

"Los chimpancés son tan similares a nosotros que a mí hasta me llegó a dar miedo, en el buen sentido de la palabra, claro.... -confiesa Roberto Martínez- . Son capaces de tener conductas altruistas y colaborar, a la vez que de desarrollar sus propios instrumentos. Creo que más allá de todas las cuestiones técnicas sobre botánica y dinámicas ecológicas de los bosques que he podido aprender de ellos, con lo que me quedo es con la gran lección de humildad que nos dan. A una especie tan arrogante como somos los humanos, que haya otra que le haga sombra en algunos aspectos relativos a la inteligencia nos debería hacer reflexionar sobre cómo tratamos a los animales y en nuestra parte de responsabilidad en la destrucción del medioambiente".

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