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ESTELAUna generación de curas con "WI-FE"

Están presentes en las redes sociales y comparten los gustos y aficiones de otros jóvenes. La nueva generación de curas gallegos rompe viejos tópicos

Marcos tiene más de 4.000 amigos en Facebook y acaba de tomar las riendas del club de fútbol de su localidad. Juan Luis es un apasionado de las motos y de los rallyes. Miguel mantiene activo un blog que ha recibido más de medio millón de visitas, toca la batería y le encanta el rockabilly. Ricardo se declara un ávido devorador de las series de Tv y fan de Los Suaves. Juan Ventura está muy presente en las redes sociales y no oculta su celtismo. Alberto fue el capitán de una singular selección española de fútbol, guarda muy buenos recuerdos de sus viajes a Colonia o Australia y prepara ya otra importante cita en Cracovia. Marcos, Juan Luis, Miguel, Ricardo, Juan Ventura y Alberto forman parte de una nueva generación de curas gallegos. Apoyados en las nuevas tecnologías, comparten aficiones con otros jóvenes de su edad y viven con ilusión su vocación sacerdotal.

El lalinense Marcos Torres tiene 30 años y está al frente de cuatro parroquias de la comarca del Deza. Además es vicario parroquial de la principal iglesia de Lalín, Nuestra Señora de Los Dolores, profesor en el Seminario Menor de Lugo y delegado episcopal de Vocaciones y de Vida Consagrada. Por si fuera poco, desde hace unos días es el nuevo presidente del Club Deportivo Lalín, del que ya era socio y capellán.

"¿Un poco más liado? Pues sí. La verdad es que no comprendería mi vida sin mucho lío, sin tener todas las horas del día ocupadas. Como soy un desastre, esto me va a ayudar a no tener ni una hora desocupada", comenta Marcos con humor. Además del deporte, le interesa mucho la política y el periodismo. En cuanto a la música, le gusta el pop-rock y escucha a Melendi o Maná. De joven jugó al balonmano y también fue árbitro de fútbol hasta que entró en el Seminario. Lo de hacerse con la presidencia del C.D. Lalín fue "una carambola". En la asamblea en que se convocaban nuevas elecciones, ante la falta de candidatos, "y cuando ya se iba a decidir entregar el club a la Federación, el resto de los socios miraron para mí y me animaron a asumir la responsabilidad".

Con unos 4.000 amigos en Facebook, Marcos está presente en todas las redes sociales y utiliza la tablet "como agenda y también para rezar, para alguna bendición€ para todo". Las nuevas tecnologías son para él algo de lo más natural. "A veces hay gente que se extraña de que siendo cura utilices un iPhone, o que tengas un Apple Watch. Pero, vamos a ver€ Ni que ser cura fuera sinónimo de ser cavernícola. Tengo 30 años, ¿qué voy a tener? Soy un sacerdote secular -apunta- y, como dice Jesucristo, sin ser del mundo, tengo que estar en el mundo".

Tiene muy claro Marcos Torres que "ser cristiano no se reduce a unas horas a la semana o al día. El cristianismo no es una mochila que te pones cuando entras a la iglesia y te la sacas cuando sales. Ser cristiano es mucho más que cumplir una serie de normas y de mandamientos, es un seguimiento de una persona que se llama Jesucristo y durante todos los momentos de tu vida. Ser cristiano es una llamada a la normalidad, no es ser un beato que está todo el día en la iglesia".

Alberto Montes, delegado de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Tui-Vigo, prepara con ilusión el viaje a la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra del 25 al 31 de julio en Cracovia. Licenciado en Teología Dogmática por la Universidad de Gregoriana de Roma, durante su estancia en la capital italiana fue el capitán de la selección española de fútbol en la Clericus Cup de 2013. Fue muy comentado entonces el vídeo que colgó Vicente del Bosque en YouTube para animarles. El seleccionador nacional aparecía sentado junto a una pizarra en la que se aparecían los nombres de los jugadores españoles y aconsejaba a los seminaristas y sacerdotes españoles "que los gestos y comportamientos sean buenos independientemente de los resultados". El también subdelegado de Medios de Comunicación Social de la diócesis es autor del libro "El gol de la santidad", con la metáfora del fútbol en clave cristiana: "hago la alineación de los Doce que eligió el Señor y su situación sobre el terreno de juego; donde uno de ellos -Judas- se autoexpulsó". También ha escrito otro libro sobre la Virgen de Guadalupe.

Hijo de emigrantes gallegos en México, la vida de Alberto Montes dio un giro inesperado en el año 2000. Estudiaba Ingeniería Industrial en Ciudad de México y llevaba tres años saliendo con una chica que había conocido en la Universidad. Un fin de semana del mes de agosto de aquel año jubilar sintió la llamada de Dios al sacerdocio. Se vino al Seminario a Vigo y se ordenó en la catedral de Tui en 2007.

En palabras de Alberto Montes, estamos en la "generación del smartphone, un aparato inteligente pero inútil si no tienen conexión o batería. Lo mismo le pasa a los jóvenes cuando les falta esa relación con Dios. Lo que quieren todos los jóvenes es ser felices, y lo que quiere la Iglesia es ayudarles a permanecer en esa felicidad. Lo primero que hacen los jóvenes cuando llegan a un lugar de reunión -añade Montes- es ver si hay red wi-fi. En el aspecto espiritual, lo que procuro en mi labor pastoral es que tengan wi-fe, que tengan cobertura con el Señor". Destaca la importancia de las nuevas tecnologías para estar en contacto con la gente joven. En Facebook tiene cerca de mil amigos, "en su mayoría relacionadas con la Pastoral juvenil", y también tuvo un blog cuando era vicario de la parroquia de Fátima.

El sacerdote claretiano vigués Miguel Tombilla prepara en Madrid su doctorado, con una original tesis sobre comunidades mixtas de laicos y religiosos bajo el mismo techo, "algo novedoso en España pero no tanto en otras partes de Europa". Estar fuera de Vigo le ha privado de alguna de sus aficiones, como el submarinismo o tocar la batería en el grupo de rockabilly Toxic Patrol, pero se mantiene muy activo en las redes sociales. Tiene un blog -"Y yo qué sé€"- en el que comenta pasajes del Evangelio y sube cada día una foto en su perfil de Facebook.

"Viajo mucho y no tengo tiempo para tocar la batería, pero sí que me gusta la música, sobre todo el rockabilly, y grupos como Stray Cats, Los Brioles o Hillbilly Casino", comenta Miguel, que antes de desplazarse a Madrid estuvo tres años en París, en la Misión Española de los claretianos, "atendiendo a inmigrantes, pero también a franceses porque la misión es bilingüe". En su blog, que ha recibido ya más de medio millón de visitas, procura "actualizar un poquito el Evangelio, hacerlo más comprensible para la gente de hoy en día". También tiene cuenta en Facebook y utiliza la tablet para rezar las lecturas del día. "Las nuevas tecnologías -añade- son un medio fundamental que hay que aprovechar".

Sobre cómo puede influir la imagen de los sacerdotes en los jóvenes, este claretiano vigués señala que lo más importante "es darnos a conocer como somos, sin disfraces, y mostrarles que vale la pena vivir nuestra fe". Comenta que últimamente está volviendo "el tradicionalismo, creo que por miedo; mucha gente joven busca en lo tradicional refugio y seguridades, que le digan las cosas que hay que hacer y las que no. Pero yo creo que hay que optar por otro tipo de ser Iglesia, más abierto, más comprometido y más natural". Apuesta por una mayor apertura con la gente, salir de la sacristía, de los espacios cerrados y evangelizar "con mensajes frescos, no con lo de siempre; como dice el Evangelio, a vino nuevo odres nuevos. El Evangelio es siempre atractivo, novedoso y muy alegre".

Juan Ventura Martínez Reboiras, párroco de San Vicente de O Grove y de Santa María de Simes (Meaño) se ha ganando la popularidad por su forma de hacer las cosas y predicar, siempre con una sonrisa en los labios. Declarado celtista, afirma que el Papa Francisco "es un modelo a seguir; su elección fue una bocanada de aire fresco para la Iglesia".

Con más de 1.500 amigos en Facebook, Juan Ventura confiesa que le encanta su "profesión" y es "súper feliz con lo que hago". Intenta también, hacer felices a los demás y tratar a todos con cariño: "A todo el mundo le gusta la fiesta, y quien diga lo contrario miente. Lo que más me gusta es ver que la gente se reúne para compartir y celebrar las cosas. Soy de los que creen que no es lo mismo echar una bronca que decir las cosas con una sonrisa, y no es que sea más permisivo o mejor que otros curas. Soy igual que los demás y exijo lo mismo, pero a veces en lugar de esas broncas es mejor contar un par de chistes y charlar distendidamente. Se trata de actuar de una forma natural y desde la cercanía".

Juan Luis Martínez es el párroco de Guillarei (Tui) y de las dos parroquias de Budiño (O Porriño) y un apasionado de las motos y de los rallyes. Antes había sido párroco de San Cristóbal de Mourentán (Arbo), donde impulsó una concentración y bendición motera que este año se celebrará el 16 de julio en su séptima edición. "La cosa va a más, y en la última edición se juntaron más de 200 motos de la zona de Arbo, Crecente y A Cañiza", comenta.

Tiene una cuenta en Facebook y entiende que las nuevas tecnologías están muy bien, "pero pueden ser un arma de doble filo; en sí son buenas, pero se pueden usar también para hacer mal. Para un sacerdote son unas herramientas muy útiles porque te permiten llegar a más gente y te facilitan el servicio a los feligreses". Para Juan Luis, los días más complicados son los sábados, pues aparte de las misas de la tarde suele haber algún funeral y además es cuando atiende las catequesis y otro tipo de reuniones.

"La concentración motera -explica Juan Luis- surgió porque en una de las parroquias que atendía, en San Juan Bautista de Albeos, había un feligrés que era motero. Uniendo la devoción de San Cristóbal de la otra parroquia, le propuse hacer una concentración de motos que incluyese una bendición, algo distinto a otras concentraciones moteras". A partir de ahí surgió el motoclub Tumbada As Catro. Otra de sus aficiones es el mundo de los rallyes. Por su zona discurre el Sur do Condado y más de un piloto ha recibido sus bendiciones antes de la prueba. "Soy muy devoto de las bendiciones -refiere- y tengo varias anécdotas relacionadas con los rallyes, como el de una chica que me pedía la bendición para su novio porque estaba gafado y nunca terminaba la prueba; le di la bendición y ese año acabó el rallye".

Coruñés criado en Pontevedra, Ricardo Sanjurjo está al frente de seis pequeñas parroquias de Campo Lameiro. Le encanta el rock duro -grupos como Los Suaves, Extremoduro o Platero- y se declara un ávido devorador de libros y series de TV. Iba para ingeniero de Telecomunicaciones "pero el Señor me dijo que lo mío era el sacerdocio". Comenta Ricardo que desde hace diez o doce años se habla de la edad dorada de las series de televisión, y a él le encantan. "Es algo que engancha mucho, ahora a través de internet, porque exigen menos tiempo que una película y son historias más largas, por lo que empatizas más con los personajes". Una de las series actuales que más le gusta es "Person of Interest", que en España se ha traducido como "Vigilados". "Se nota que cada vez se invierten más recursos en las series de Tv, porque se dan cuenta de que cada vez tienen más impacto. Incluso aquí en España con una serie como "El Ministerio del Tiempo", que también me gusta muchísimo", añade.

Desde una perspectiva cristiana el párroco de Campo Lameiro admite que en los guiones de las series hay de todo, "pero en general el tema religioso se aborda muy tangencialmente y no es fácilmente exportable a España porque en Estados Unidos hay muchas confesiones distintas. Más allá de las modas de ángeles y demonios, hay personajes religiosos en la mayor parte de las series, pero es una religiosidad que aparece muy tangencialmente y a base de estereotipos".

Ricardo Sanjurjo tiene cuentas en Twitter, Facebook e Instagram. "Tengo bastantes amigos en las redes sociales, cerca de los mil, porque al final se juntan personas de distintos círculos sociales, de las parroquias, de otras actividades pastorales€". Sobre su importancia para la evangelización, está convencido de que tienen una enorme potencialidad. "Por ejemplo, en la página de Facebook de la parroquia, a pesar de que no tiene mucho movimiento, la gente la sigue y se interesa. Las redes sociales son especialmente útiles para la nueva evangelización; son un medio más que tenemos que utilizar. En mi caso, Twitter lo uso más para hablar de fútbol o de las series de televisión, pero en Facebook se pueden tener conversaciones muy interesantes". Eso sí, advierte que hay que saber utilizar las redes sociales, porque, además del tiempo que nos roban, "el estar siempre en la instantaneidad nos hace perder la perspectiva y reflexionar sobre la propia vida".

Marcos Torres | Párroco de Lalín

"Algunos se extrañan de que siendo cura utilice un iPhone o un Apple Watch. Ni que ser cura fuera sinónimo de cavernícola"

Alberto Montes | Pastoral Juvenil

de Tui-Vigo

"Lo primero que hacen los jóvenes cuando llegan a un lugar es ver si hay red wi-fi; en mi labor pastoral procuro que tengan wi-fe, cobertura con el Señor"

Miguel Tombilla | Sacerdote claretiano

"A vino nuevo, odres nuevos. Lo importante es darnos a conocer como somos, sin disfraces, y mostrar a otros jóvenes que vale la pena vivir nuestra fe"

Juan Ventura Martínez Reboiras | Párroco de San Vicente de O Grove

"El Papa Francisco es un modelo a seguir; su elección fue una bocanada de aire fresco para la Iglesia"

Juan Luis Martínez | Párroco de Budiño y Guillarei

"En San Cristóbal de Mourentán organizamos una concentración motera que incluye la bendición de las motos"

Ricardo Sanjurjo | Párroco de Campo Lameiro

"Las redes sociales son especialmente útiles para la nueva evangelización, pero estar siempre en la instantaneidad nos hace a veces perder

la perspectiva"

El reto de llegar a los jóvenes

  • Alberto Montes participó en varias Jornadas Mundiales de la Juventud -Colonia 2005, Sidney 2008, Madrid 2011- y se prepara ahora para asistir a la de Cracovia 2016, ahora como responsable de Pastoral Juvenil. "Llegar a la gente joven es un reto apasionante pero difícil -explica-. Usando el símil de las bebidas energéticas, para los jóvenes la JMJ es un chute de entusiasmo, de poder compartir la alegría de la fe con otros jóvenes de todo el mundo. Es una alegría serena, que contagia; pero el chispazo de la Jornada Mundial de la Juventud debe extenderse después al día a día, que es lo que más cuesta".Tras señalar que la gente joven es una gran preocupación de la Iglesia, el lalinense Marcos Torres comenta que lo que más le duele es que muchos jóvenes se dejan convencer por quienes les dicen que no deben de pensar. "Si todos los cristianos pensásemos un instante en nuestras vidas -señala-, cambiásemos nuestra vida, el mundo cambiaba. Pero a muchas personas no les interesa que los jóvenes empiecen a apostar por el amor, por la solidaridad, por el perdón, por la igualdad, que es lo que busca la iglesia".Ricardo Sanjurjo, por su parte, reconoce que no es una labor fácil porque "los jóvenes tienen hoy en día muchas ofertas y la sociedad es como es", pero señala que "se van haciendo cosas, y con mucho fruto además". Y explica que hace unos días se juntaron casi 40 jóvenes para salir por la noche a anunciar el Evangelio por las calles de Pontevedra.

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