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Las claves de una visita histórica

El director de la Fundación Menela. Cipriano Jiménez revela cómo se gestó el préstamo del Pergamino Vindel durante la visita que realizó al Museo Morgan de Nueva York

Portada errónea del manuscrito.

Su tenacidad y entusiasmo unidos a una serie de "entrañables" coincidencias están detrás de la visita histórica que el Pergamino Vindel realizará a Vigo el año que viene. Cipriano Jiménez, director de la Fundación Menela e integrante del colectivo cultural Pertenza, consiguió durante una emocionante e inolvidable visita al Morgan Library Museum de Nueva York que sus responsables, por primera vez en 40 años, estén dispuestos a ceder el valioso manuscrito a la misma ciudad que Martín Códax ensalzó en el siglo XIII a través de siete cantigas.

Desde su fundación en 2010, Pertenza no ha cejado en su empeño de poner en valor la figura del "grandísimo" poeta, que ha sido objeto de apasionados coloquios entre sus miembros. Tras meses de gestiones con el museo neoyorquino en las que contó con la ayuda de un abogado de la Gran Manzana emparentado con el catedrático Antón Santamaría y en las que tuvo que acreditar su condición de estudioso, Jiménez conseguía una cita para poder consultar el manuscrito hace poco más de un año.

Martín Códax esperaba a este Vigués Distinguido el 23 de marzo a las 9.30 horas. "Hay dos cosas en esta vida que me han emocionado: la oportunidad de contemplar ´La Última Cena´ de Leonardo da Vinci en Milán y el encuentro con el pergamino. La experiencia tiene mucho de ceremonial. Es como entrar en un sala de operaciones. Comprueban si tienes las uñas cortas y que no llevas ningún objeto punzante. Y te dejan solo con la obra en la biblioteca mientras te observan los responsables. ¡Es tan emocionante! Lo veía un poco, me sentaba, y lo estudiaba de nuevo. Está un poco roto y en algunas cantigas faltan palabras. La visita duró casi dos horas e incluso me permití tocarlo un poco", relata Jiménez.

Ese día no tuvo ocasión de reunirse con Roger S. Wick, uno de los comisarios del departamento de Historia Medieval y Manuscritos del Renacimiento, área que dirige además desde el pasado junio. Su secretaria, María Isabel Molestina, de origen chileno, ya había estado en contacto con Cipriano Jiménez a través del correo electrónico y simpatizó con la causa que le llevó desde Vigo hasta el otro lado del Atlántico.

"Me quedaba unos días más en la ciudad y ella me dijo que me avisaría si el señor Wick regresaba. Tuvimos una suerte impresionante porque pudo recibirme al día siguiente. Le entregué un informe sobre Martín Códax y el monumento que proponemos desde Pertenza. También le recordé que Vigo y Nueva York están situadas una enfrente de la otra y que el poeta cantó a la Ría", detalla.

Al final de su entrevista con Wick, una autoridad mundial en los libros de horas del Medievo, Jiménez le lanzó su envite: "Le dije a Molestina que no me podía volver a Galicia sin hacerle una pregunta porque me arrepentiría toda la vida. Quería saber si el Pergamino se podía exponer en Vigo. Entonces él me miró fijamente y me dijo: ´Es posible porque es la patria del poeta´. Fue como si me tocase la lotería".

"Lo que resultó capital es que iba con la razón de mayor peso que se puede tener: ser de la misma ciudad en la que nació el poeta. Y eso fue lo que más valoró", apunta Jiménez.

Wick también le explicó, en respuesta a otra pregunta, que el Museo Morgan no cobra por los préstamos, aunque sí exige garantías sobre la seguridad de su traslado y una exposición en condiciones. Le trasladó además su preferencia por colaborar con instituciones académicas antes que políticas, de ahí que Jiménez le propusiese a la Universidad de Vigo como interlocutora.

Así que el primer contacto a su regreso de EE UU fue la catedrática de Filología Gallega Camiño Noia, que ha realizado estudios sobre la autoría femenina de las cantigas. Y pocos días después, Jiménez y ella se reunieron con el rector Salustiano Mato acompañados de Alejo Amoedo, profesor del Conservatorio y también integrante de Pertenza.

Tanto la Universidad como el Concello mostraron su "entusiasmo" ante un logro que ya habían intentado antes otras instituciones y la vicerrectora Dolores González inició las negociaciones con el Museo Morgan. Unas conversaciones que se han prolongado durante el último año para conseguir que el pergamino salga por primera vez de Nueva York. "Nosotros hicimos el trabajo que teníamos que hacer y nos pusimos a un lado, con prudencia, para que los implicados hiciesen las gestiones necesarias", destaca Jiménez.

Pero hubo un momento en el que temió por la suerte de tan ansiado proyecto: "Una vez que decidieron que la exposición sería en el MARCO las cosas se pusieron complicadísimas. Estaba sufriendo tanto que fui a hablar con su director para que esto no se frustrase". Afortunadamente, los problemas de agenda y financiación pudieron resolverse y Martín Códax tendrá, por fin, el homenaje que merece.

El Pergamino Vindel será el protagonista de la exposición "Os tesouros da cidade", que permanecerá abierta desde octubre de 2017 hasta marzo de 2008. De forma paralela, la Universidad organizará un congreso literario al que invitará a los principales expertos del mundo en la materia, además de cursos y diferentes publicaciones. Y tampoco faltará la música -el manuscrito incluye la melodía de 6 de las 7 cantigas- gracias al Conservatorio Superior, "uno de los mejores de Galicia" y cuyo auditorio recuerda al trovador.

"Martín Códax fue uno de los grandes poetas de la Edad Media y le cantó al mar de Vigo. Si por algo se distingue la ciudad por ahí fuera es por tener una de las rías más maravillosas del mundo. Y la presencia del pergamino puede moverla a nivel internacional de una forma increíble", expresa el artífice de este éxito para la cuna del autor y también para toda Galicia.

Un error en la portada

  • La Morgan Library, que nació como biblioteca privada de un financiero, adquirió el manuscrito en 1977. Y, desde entonces, las cantigas han compartido espacio con las primeras biblias de Gutenberg, originales de Dickens o Balzac y dibujos de Leonardo y Picasso, entre otras joyas.Además de lograr convencerles del préstamo, Cipriano Jiménez detectó durante su visita un error en la encuadernación que protege el pergamino. El título rezaba "Siete canciones de amor" en lugar de canciones de amigo, que es la denominación correcta del género lírico al que pertenecen."A raíz de nuestra sugerencia, la Real Academia Gallega les envió un certificado oficial y ya han cambiado el nombre", asegura.

Monumento al gran trovador

  • Además de conseguir que el valioso manuscrito cruce el océano hasta alcanzar el mar que loan sus versos, Pertenza impulsa la construcción de un monumento que repare la ausencia del trovador "más allá de una calle y una rotonda.""Ninguna ciudad gallega tiene un peso pesado como él. Rosalía ya es casi de la edad moderna. Vigo tiene más cosas de las que los vigueses piensan. El problema es que no se ponen en valor. En otros países construyen memoriales de todo tipo, pero en España nos olvidamos de la historia", lamenta el escritor y psiquiatra.A Cipriano Jiménez no le queda duda de que el trovador es el "icono" de la ciudad y este convencimiento le llevó a conseguir el préstamo del pergamino. "Soy muy tozudo. Hay que ser tenaz para conseguir las cosas", sostiene sobre su aventura.

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