La fábrica de Vigo de PSA Citroën está de enhorabuena. Pero esta buena noticia no ha sido fruto de la casualidad, sino de haber abordado con excelencia la labor que se le ha encomendado. En la actualidad, la producción de automóviles no se explica sin tener en cuenta el contexto de las plataformas modulares. Unas nuevas plataformas que permiten la fabricación de diferentes modelos de coches de varios segmentos del mercado. La modularidad en el automóvil se ha utilizado a lo largo de los años para obtener diversas ventajas, pero especialmente las relacionadas con las economías de escala (mayor número de unidades producidas que comparten un mayor número de recursos de producción) y la flexibilidad de la red de plantas de producción (mayor capacidad para compartir la fabricación de un mayor número de modelos en sus plantas). En este contexto, las plantas pueden fabricar modelos que antes con las plataformas estándar no podían, optando a nuevos modelos que antes no fabricaban, pero también en contrapartida compiten con plantas que antes no fabricaban sus modelos.
La planta de Sochaux y la de Vigo fueron elegidas como pioneras para implantar la plataforma modular del grupo francés. Vigo ha tenido que adaptar todos sus procesos e instalaciones productivas a esta nueva configuración modular, con el reto que supone a nivel tecnológico y humano. El tamaño de planta de Vigo, considerada como grande, ya que en plena producción ya fue capaz de superar los 500.000 vehículos anuales, tiene una relevancia clave en este contexto. Por tanto, es una planta óptima para obtener las economías de escala que la modularidad lleva asociada.
Pues bien, la planta de Vigo está recogiendo los frutos de su buen trabajo y haciendo realidad la capacidad que su equipo directivo y sus empleados tienen de adaptarse a los cambios en el sector, y además hacerlo con eficiencia. El último anuncio de este pasado miércoles de la adjudicación de un nuevo modelo a la planta viguesa plantea un escenario con buenas perspectivas, ya que a los modelos actuales (Peugeot Partner y 301 y Citroën C-Elysée, Berlingo, C4 Picasso 5 y 7 plazas) se le une uno nuevo. Esta situación futura permite situar a la planta en una buena posición por diferentes motivos:
1.- Obtener economías de escala fruto de los posibles altos volúmenes de producción. Esto implica que los costes fijos se pueden repartir en un mayor número de unidades y hay un impacto inmediato en la mejora de los ratios de productividad.
2.- Tener menos dependencia de las fluctuaciones del mercado. Esto supone que al tener varios modelos, la producción global de la planta está poco influenciada por la posible caída de ventas de alguno de los vehículos.
3.- Ser un referente dentro del grupo PSA y del sector en España. Los volúmenes de producción, el nivel tecnológico de sus instalaciones totalmente actualizadas y la optimización de sus procesos de fabricación, la hacen una planta modelo en este contexto modular.
Ahora, sólo falta esperar a que este futuro próximo llegue y mientras tanto la fábrica continúe adaptando sus instalaciones y procesos a este contexto. Para los investigadores que desarrollamos nuestro trabajo en el sector es una suerte ser testigos de las actuales evoluciones que la fabricación de vehículos está teniendo, pero aún mayor suerte es verlo en lo que consideras parte de tu casa, PSA Vigo.
* Profesor de la Universidad de Vigo. Investigador de la red ITIAM (Red Innovación y Trabajo en la Industria Automotriz Mexicana)
