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En nepal, un año después

Los vigueses Javier Picón y Estrella Lorenzo vuelven a Nepal, el país donde hace un año les sorprendió el devastador terremoto, dispuestos a colaborar con las tareas de reconstrucción

Estrella Lorenzo y Javier Picón, hace unos días en la localidad de Bhaktapur.

Hace un año, el 25 de abril de 2015, un seísmo de 7,9 en la escala de Richter arrasó Nepal, causando más de 9.000 muertos y 8 millones de afectados. Entre los supervivientes de la catástrofe se encontraban los vigueses Javier Picón y Estrella Lorenzo, que habían viajado a Nepal para celebrar sus bodas de plata. Un año después, han regresado al país asiático para colaborar en varios proyectos de reconstrucción gracias a los fondos que van recaudando con la venta del libro "Cuando Nepal tembló. Relatos de supervivencia", en el que relatan su experiencia junto con la de otros españoles a los que sorprendió allí el terremoto.

Acaban de regresar de Nepal -estuvieron en el país asiático entre el 15 y el 29 de marzo- y coinciden en que "lo peor es la situación en que está el país, porque las ayudas económicas que ha recibido el Gobierno no están llegando al pueblo. Pensamos que había algún tipo de reconstrucción, pero no hubo nada". Ahora, con motivo del primer aniversario de la tragedia, Nepal vuelve a estar en el mapa de la solidaridad, pero Javier y Estrella temen que con el paso del tiempo caiga de nuevo en el olvido, como ha sucedido con otras catástrofes.

La viguesa Estrella Lorenzo, en una de las calles de Bhaktapur. // J. Picón

Por contraste, la imagen más positiva que se traen de nuevo de Nepal es "la alegría de la gente. Es asombroso cómo te reciben algunos que siguen viviendo en una tienda de campaña. Nos ha sorprendido la alegría y la felicidad que se les ve en la cara a pesar de todas las dificultades". Confiesan que el terremoto de Nepal y lo que ha venido después les ha cambiado la vida. "La perspectiva de la vida y el afán de conseguir y hacer lo ves de una manera totalmente diferente", comenta este matrimonio vigués afincado en Chapela.

En este nuevo viaje Javier y Estrella han tenido ocasión de visitar algunos lugares de Nepal que no pudieron ver cuando hace un año les sorprendió el terremoto. "De hecho, habíamos llegado un día antes por la tarde -explica Javier-. Tras cenar, dimos un paseo por la calle principal de Katmandú y al día siguiente por la mañana, estuvimos en la plaza Durbar y visitamos el Monkey Temple, que fue donde nos cogió el terremoto".

Estrella Lorenzo y Javier Picón en Bhaktapur.

Han vuelto a la plaza Durbar y la encontraron muy destruida. "También regresamos al Monkey Temple y está igual que cuando lo dejamos hace un año echando a correr, lo único que se aprecia es que han recogido los escombros", refiere Javier Picón.

Pueblos arrasados

A Estrella Lorenzo le han impactado los efectos del terremoto en los pueblos de Nepal. En la capital no se aprecian tanto, salvo en los numerosos monumentos de las plazas y en la falta de actividad comercial, "pero en los pueblos la destrucción ha sido total; están arrasados por completo". "En Bhaktapur parece que hubo una guerra mundial, en Khokana, igual", corrobora Javier, responsable de una empresa de gestión de compras. Estrella, por su parte, tiene una empresa de regalo publicitario.

La idea de cooperar de alguna manera con los afectados del terremoto surgió del grupo de españoles que se encontraban allí nada más abandonar el país. Además de dejar en Nepal toda la ropa de abrigo, medicinas y otros efectos que pudieran servir de ayuda a la población, a dos de los españoles, Alba y Jota, se les ocurrió la idea de relatar sus experiencias en un libro con cuya venta se pudiese colaborar en la reconstrucción del país. Así surgió el libro "Cuando Nepal tembló. Relatos de supervivencia" (Editorial Kolima), que recoge las impresiones de 32 de los supervivientes españoles, entre ellos Javier y Estrella, que se involucraron especialmente en el proyecto e hicieron las gestiones oportunas para conseguir el patrocinio del Ayuntamiento de Redondela.

Al recordar su evacuación de Nepal tras la catástrofe, Javier y Estrella tienen palabras de elogio para el Gobierno español, que puso a disposición de los supervivientes españoles un avión para repatriarles desde Delhi.

Además de agradecer el patrocinio del concello redondelano, esta pareja viguesa afincada en Chapela destaca la colaboración altruista de la Editorial Kolima. El libro va ya por su quinta edición y se está vendiendo muy bien. Con el dinero recaudado por su venta, los supervivientes españoles están colaborando con cinco proyectos de ayuda a Nepal. De hecho, el motivo del viaje que acaban de realizar -que han pagado de su bolsillo- fue para ver "in situ" la labor que desarrollan las ONG que promueven esas iniciativas, una de ellas gallega, "aunque también porque nos apetecía ir. Hemos hecho fotos para que la gente sepa dónde se va a invertir su dinero", comenta Estrella. Hasta el momento llevan recaudados 11.000 euros para estos proyectos solidarios. Una cantidad que esperan ir ampliando con la venta del libro.

Centro de formación para mujeres viudas.

Sigue habiendo campamentos de desplazados por el terremoto y las secuelas de la catástrofe son más que evidentes en todo el país. En las ciudades, el país vive del turismo y de la montaña, y en los pueblos, de la agricultura. "Durante todo este año, el turismo ha desaparecido. Salvo en estos últimos días de Semana Santa, no hubo trabajo ni en los hoteles, ni en los restaurantes, ni en las tiendas? La gente tuvo que buscarse la vida en otros países de la zona", explica Estrella Lorenzo.

Añaden que la situación se complicó además por cuestiones políticas con el bloqueo por parte de la India, "que les cortó el suministro de gas y gasóleo". La sanidad en Nepal está muy mal, "porque es muy cara y la gente no tiene dinero". En cuanto a la educación, señalan que no es obligatoria ni gratuita. "Lo primordial es enseñar inglés a los niños, que es la única forma de poder trabajar después atendiendo a los turistas. En Katmandú lo niños van al colegio, pero en los pueblos es muy complicado y trabajan en el campo desde muy pequeños", refiere Estrella.

Reencuentro con su guía

Esta ayuda es una forma de agradecer el comportamiento que tuvieron con ellos los nepalíes en unos momentos tan dramáticos. "La gente se portó de una forma extraordinaria con nosotros -recuerda Javier-; estuvimos cuatro días por descampados y la gente te daba de comer y de beber. Aunque habían perdido todo te acogían como si fueras de su familia; estaban felices de que tú estuvieras bien". En concreto, "fue muy emocionante ver a Chandam, el guía que estaba con nosotros cuando nos sorprendió el terremoto. Estuvimos también con su familia; es que cuando te invitan, si no vas a su casa se sienten ofendidos".

Fue algo que les impresionó y que les ha vuelto a causar impresión en esta segunda visita. El matrimonio vigués regresa de Nepal con la sensación de que en Occidente "vivimos en una sociedad muy enferma, que carece de los valores que hemos encontrado allí". También vienen impresionados de la labor que allí realizan jóvenes españoles y de otros países en tareas de voluntariado. En su regreso a Nepal han tenido la ocasión de ver de nuevo a los guías que les habían atendido hace un año y estar con la gente de las principales zonas afectadas por el terremoto. "Nos hicieron una despedida apoteósica; no lo esperábamos", concluye Javier Picón.

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