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BLUES DE LA FRONTERA

Chanquere y la Santa Compaña

Chanquere y la Santa Compaña

Una de de las más curiosas historias que aluden a la Santa Compaña me la contó el actor Antonio Ferrandis quien, allá por el año 1991, rodaba en Galicia, a las órdenes del director vigués Juan Pinzás, la película "El juego de los mensajes invisibles", algunas de cuyas secuencias tuvieron como marco el Pazo de Torrecedeira, en Redondela.

Era aquel un lunes muy gallego de bruma y lluvia e iba este servidor de ustedes, todavía con escaso bagaje profesional, con la misión encargada de hacerle una entrevista a don Antonio y la inexcusable obligación de que una de las preguntas versase acerca de Chanquete, aquel (a la fuerza) inolvidable personaje de la (insistente) serie televisiva "Verano Azul". Sí, esa que nos ponen todos los veranos.

Al llegar a Torrecedeira, antes que con Ferrandis, con quien primero me encontré fue con la actriz Mayrata O`Wisiedo (una clásica de los Estudio 1 de la década de los 70) que ensayaba su papel ataviada con un traje de mediados del siglo XIX, intentando memorizar el texto que tenía que interpretar en la toma inmediata, unas frases raras y extravagantes que le hacían poner una cara de ida, de lunática o así, la mar de siniestra e inquietante. No sé por qué, transcurridos tantos años, todavía recuerdo el escalofrío que me causó ver a la O'Wisiedo concentrarse de aquella manera en la encarnación de su personaje. De hecho, me pareció algo que estaba fuera de los límites de este mundo.

Poco después, y al llamado del director, acudió hasta mí el mismísimo Antonio Ferrandis, un hombre todo simpatía que, además, en el trato resultaba tan entrañable y cariñoso como el propio Chanquete...

Bueno, les diré, antes de proseguir, que tienen que hacer ustedes un esfuerzo por empatizar lo que yo sentía en aquellos momentos: por una parte, tenía que preguntarle por "Verano Azul", pues así me lo habían encomendado pero, por otra, no podía obviar la excepcional trayectoria profesional de aquel actorazo que tenía ante mí, hipergalardonado con toda clase de premios, incluido el Oscar que le dieron a Garci, el primero conseguido por el cine español en toda su historia, por su película "Volver a empezar" que estaba protagonizada por Chanquete...¡er! ¡Quiero decir por Antonio Ferrandis!

La manera de solucionar la tesitura, el dilema, la dicotomía digamos en que me hallaba, fue optar por dejar el "asunto Chanquete" para el final de la entrevista, no fuere que Ferrandis se mosquease y me dejase plantado. Pero cuando, al cabo, no tuve más remedio que "sacar el tema", me topé con una reacción inesperada. Sucedía que Ferrandis amaba a Chanquete, y se sentía muy orgulloso de haberlo interpretado, aunque nunca sospechó hasta que punto el personaje llegó a calar en la sociedad española.

Por eso cuando finalizamos la entrevista, me confesó que hasta él mismo había llorado viéndose morir y que "mira, te cuento un detalle que me acaba de pasar. Hace un rato me encontré con una señora y casi se me desmaya. Me acerqué y, por poco, el que se desmaya soy yo".¿Qué había pasado? Pues que aquella mujer, pálida y asustada, tal que si hubiese visto a la mismísima Santa Compaña, se había dirigido a él con un: "Oiga, ¿pero usted no estaba muerto?".

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