Entre una naturaleza privilegiada pincelada de verde, en la parroquia ponteareana de Cristiñade, la centenaria Casa da Urcela sigue desafiando los siglos. Lo hace desde hace más de veinte años transformada en casa rural y desde hace unos meses con nuevo proyecto, un restaurante con encanto cuya mejor baza son los excelentes productos de su cocina, de la tierra y de temporada, preparados por la mano experta del chef Rodrigo García que suma una carrera hecha a fuego lento con parada en establecimientos de primera línea.
Aquí se cuece una cocina del territorio que reafirma la importancia de lo propio, del producto autóctono como seña de identidad y con platos del recetario gallego en los que la brasa tiene un especial protagonismo. Perfectamente decorada con un mobiliario en armonía y donde brilla el encanto de la piedra y la madera, en esta casa la materia prima de temporada está a punto cuando los comensales lo disponen, puesto que comidas y cenas son por encargo y con producto siempre fresco. Entre las especialidades figuran el chuletón, el cordero o el cocido, entre otros manjares de un catálogo que puede incluir el pulpo a la brasa, cochinillo, bacalao o rodaballo. Tampoco faltan los guisos, los arroces ni los platos de cuchara, con elaboraciones que se adaptan a los meses y las estaciones. Comienza ya la temporada de lamprea, que puede degustarse en pequeños bocados y de diferentes maneras -a la brasa , en escabeche, rellena, a la bordalesa-, lo mismo que otras preparaciones que pronto pasarán a formar parte del menú degustación que Rodrigo está ultimando en el restaurante.
Las propuestas culinarias de la Casa da Urcela integran un completo surtido de postres, desde la tradicional tarta de la abuela que aparece en la foto hasta compota de mango con helado de yogurt o crema de queso con mermelada de frutos rojos; las posibilidades van cambiando, al igual que los platos principales, con los meses y la estación. Más aún si el producto y la fruta es de huerta propia, como es el caso y con los que se hacen también sabrosas mermeladas y conservas.
Aparte de buena mesa, la Casa da Urcela cuenta con tres habitaciones dobles y espacios tradicionales llenos de encanto como la lareira tradicional o la bodega. En la misma finca y separada por una amplia zona verde, está la Casa do Cribeiro, ambas con estancias cálidas en las que prima la comodidad y la tradición para sentirse a gusto. Además es un espacio idóneo para celebraciones y eventos.
La receta
Chuletón de vaca vella con verduritas
- Ingredientes: Chuletón de vaca rubia gallega, verduras de temporada (en este caso brécol, zanahoria, pimiento de Guláns, puerro, cebolla morada), cachelos, sal.Paso a paso:Se marca el chuletón (que ha sido atemperado previamente, unas dos horas antes). Se añaden escamas de sal Maldon al punto. Las verduras también van a la brasa. Se acompaña de cachelos y los vegetales.
El postre
Tarta dela abuela
- Todos los postres de Casa da Urcela son caseros y basados en la más dulce tradición. La tarta de la abuela, esa que tantas memorias despierta con galleta empapada en vino dulce, con crema pastelera y recubierta con chocolate, es una de las sobremesas preferidas por muchos comensales, degustadores también de otras elaboraciones como filloas rellenas.
VISITA OBLIGADA
Troña
- A pocos kilómetros se encuentra el Castro de Troña, declarado Bien de Interés Cultural. Cuenta con un complejo sistema defensivo, formado por dos murallas, foso y parapeto. En lo alto de la cumbre se encuentra una capilla dedicada al Dulce Nombre de Jesús.
