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El legado olvidado de Cesáreo González

Con Manuel Halcón (1949).

Al cumplirse 75 años de Suevia Films, la productora de cine que llevó la bandera y la imagen de Vigo por medio mundo, cobra actualidad la figura de su creador, el empresario vigués Cesáreo González. Sus películas siguen emitiéndose en distintas televisiones o comercializándose en versiones digitales. Como señala Enrique Cerezo, que tiene los derechos de los casi 150 títulos de Suevia Films, "son magníficas películas y están emitiéndose continuamente: televisiones, cineclubs, dvds€ Hay que tener en cuenta que Cesáreo González tenía prácticamente la exclusiva de actores como Marisol, Joselito, Carmen Sevilla o Sara Montiel€ Son películas que tienen una vigencia muy importante".

De origen humilde, Cesáreo González Rodríguez (Vigo 1903, Madrid 1968) emigra de joven a Cuba y posteriormente a México. Regresa a Vigo en 1931 y adquiere una agencia de publicidad y la sala de fiestas "Savoy". Poco después se hace cargo de la representación de Citroën en Galicia y llega a presidir el Real Club Celta de Vigo. En 1940, dueño ya de un hotel y de un negocio de alquiler de automóviles, entra en el mundo del cine por casualidad durante el rodaje en Galicia de la película "El famoso Carballeira". Al año siguiente promueve la producción de "¡Polizón a bordo!" y registra la marca comercial Suevia Films, con la que durante tres décadas llega a producir un total de 145 películas, que exhibe en 108 países.

Además de las películas, el productor Enrique Cerezo tiene en su poder un importante legado del empresario y mecenas vigués. "Tenemos los derechos de las películas de Cesáreo González desde hace casi treinta años, así como sus álbumes de fotos familiares y profesionales -explica a FARO el también presidente del Atlético de Madrid-. Nos hicimos con ellos de una forma un tanto peculiar, porque la herencia de Cesáreo fue muy complicada. Su viuda se casó con un joyero de Madrid, y cuando murió éste quedaron de herederos sus sobrinos, a quienes yo compré todas las películas".

Hace cinco años, la Xunta de Galicia empezó a negociar con Enrique Cerezo la cesión de parte de ese legado de Cesáreo Gonzalez. "Tenemos un busto de Cesáreo González y otras pertenecías de su legado -comenta Cerezo-. La Xunta de Galicia tuvo en su momento muchísimo interés en hacerse con esos objetos, pero ese interés se esfumó de la noche a la mañana. Nunca más volvimos a tener noticias. Es una pena, porque disponemos además de grandes documentales gallegos de aquella época, tanto de Cesáreo como de otros productores. Quedamos en hablar, pero han pasado cuatro años y no sabemos nada del asunto".

Al preguntársele si estaría dispuesto a negociar con alguna institución de Vigo para que ese legado volviese a la ciudad que vio nacer al creador de Suevia Films, Cerezo señala que está dispuesto "a hacer todo lo que sea necesario para promocionar la figura de Cesáreo González y rendirle el homenaje que se merece. Sería cuestión de negociarlo con las instituciones que lo deseen. Tenemos todos los álbumes familiares y profesionales del productor vigués, unos magníficos álbumes de fotos; el busto con su efigie y todo lo relacionado con la promoción de Suevia Films, como los libros de distribución de sus películas€ Hay muchísimo material".

En cuanto a la personalidad de Cesáreo González, el productor madrileño reconoce que fue todo un referente del cine en España: "Ha sido el productor español por excelencia. Vivió la gran época del cine, una época magnífica y maravillosa que yo creo que nunca más se volverá a repetir. Era la época de los grandes estudios de América, y Cesáreo lo que hizo fue todo un imperio cinematográfico, porque era productor, distribuidor, exhibidor€ tenía prácticamente todo, incluso una magnífica distribución en Hispanoamérica. Suevia Films fue una de las compañías de cine más importantes que ha habido en España".

Añade Cerezo que Cesáreo González "producía todo tipo de géneros y con todo tipo de directores. El cine de aquella época era muy diferente al de ahora. Antes el cine era un entretenimiento obligado, y ahora es prácticamente todo lo contrario". Además, el empresario vigués "tenía el contrato en exclusiva con muchos actores, en una época magnífica del cine español. El cine era entonces en España una industria, algo que ahora creo que no es. El cine de ahora no tiene nada que ver con el de antes. Técnicamente ha ganado muchísimo, pero ha perdido en el mundo artístico", concluye Enrique Cerezo.

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