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ESTELALa desaparición de José Robles, el gallego que sabía demasiado

Traductor al castellano de la novela "Manhattan Transfer", José Robles se puso a disposición del gobierno republicano al estallar la guerra civil, cuando disfrutaba de sus vacaciones de verano en España

El profesor y traductor compostelano.

Ni siquiera el prestigioso hispanista Paul Preston se arriesga a determinar cuál fue la causa exacta del arresto y posterior ejecución de José Robles Pazos: "Desde luego, no fue por una maldad intrínseca, como quiso creer John Dos Passos. Los rusos podían ser malvados, vale, pero si ejecutaban a alguien, equivocados o no, es que tenían una poderosa razón política para ello: pudo haber sido por sus simpatías con el POUM, por su hermano militar franquista, por su estrecha relación con el socialista Julián Besteiro, enfrentado a Largo Caballero, o porque, como traductor, había tenido acceso a informaciones muy delicadas y, se desconoce por qué razón, el hecho es que llegó un momento en el que ya no se fiaban de él", afirma el historiador en el documental "Robles, duelo al sol", dirigido por Sonia Tercero Ramiro.

Nacido en 1897 en Santiago de Compostela, José Robles, que era profesor en la Universidad de Baltimore, disfrutaba en julio de 1936 de sus vacaciones de verano en España cuando el general Franco dio el golpe de Estado que degeneró en la guerra civil. Pepe, como lo llamaban sus amigos y familiares, no lo dudó un instante: no solo decidió quedarse sino que se puso al servicio de la República en la medida de sus posibilidades y conocimientos. Y uno de ellos era el idioma ruso, que había aprendido en Estados Unidos, por lo que las autoridades republicanas, además de nombrarlo teniente coronel, acabaron por designarlo traductor y colaborador del general Gorev, asesor militar soviético destinado en Madrid desde los inicios de la guerra quien, con Aleksandr Orlov, enlace de la NKVD (antecesora de la KGB, la policía secreta soviética), eran los hombres fuertes de la "delegación militar" de la URSS en la España en guerra. De Orlov está comprobado que fue el responsable del traslado del denominado "Oro de Moscú"desde Madrid a la Unión Soviética, así como del asesinato de Andreu Nin, amigo del gallego Robles y dirigente del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) de tendencia troskista, es decir, adversario acérrimo del estalinismo.

José Robles Pazos había completado su formación académica en la Institución de Libre Enseñanza de Madrid y, por lo tanto, conocía y trataba personalmente con la mayoría la intelectualidad española de la época, tanto la de la vieja guardia (Valle Inclán, Juan Ramón Jiménez...), como la de la nueva Generación del 27 (los García Lorca, Salvador Dalí, Rafael Alberti...). Procedente de una familia conservadora, Pepe era más bien un liberal y, sin ninguna duda, un republicano convencido, al contrario que el resto de su parentela directa, excepción hecha de su mujer e hijos.

John Dos Passos Coggin, nieto del famoso escritor, desvela en el documental que su abuelo y Robles se conocieron durante una de las primeras visitas del autor norteamericano a España, y que con toda seguridad fue el propio Dos Passos quien convenció y facilitó el acceso de Robles al profesorado de la Universidad de Baltimore, una de las más progresistas de los Estados Unidos en aquella época.

Muy pronto la admiración mutua entre ambos se convirtió en una fraternal amistad que Dos Passos Coggin cree que está simbolizada en la traducción al castellano que Robles realizó de la novela "Manhattan Transfer" : "Mi abuelo no le hubiese dejado a cualquiera ponerse al cargo de la traducción de esa obra. Debía tener una absoluta confianza en él tanto desde el punto de vista intelectual como afectivo", afirma el descendiente del literato. Y los hechos posteriores así lo confirmarían.

Días después de aquel 18 de julio de 1936, comenzaron a llegar a España periodistas europeos y norteamericanos, al fin y a la postre una avanzadilla de lo que luego serían las Brigadas Internacionales (éstas, en el campo de batalla). Aquellos que eran partidarios de la República se concentraban en el Hotel Florida, de Madrid.

Tras ofrecer sus servicios a la República, el primer cometido de José Robles fue el de servir de traductor a los corresponsales internacionales. En cierto modo, ejercía en la práctica como una especie de Jefe de Prensa del Gobierno. En su inicial misión, además de sus conocimientos de inglés y otras lenguas, influyó decisivamente el hecho de que la mayoría de los periodistas estadounidenses eran conocidos e incluso amigos suyos. Entre ellos estaba Ernest Hemingway quien, con John Dos Passos, había participado decisivamente en el mítico documental "Tierra española", una película en la que el nombre de Dos Passos desapareció de los créditos...y ahora se sabe por qué.

Temiendo que la ofensiva franquista lograse tomar Madrid, el gobierno de la Segunda República decidió trasladarse a Valencia. Unas semanas antes, José Robles había intercedido por su hermano, Ramón, un alto oficial franquista que había sido apresado, facilitándole un permiso especial y evitando su paso por una de las temibles checas, en las que se interrogaba, torturaba y ejecutaba a los sospechosos de simpatizar con el franquismo. Sin embargo, en la capital, Ramón, en libertad, y traicionando el favor que le había hecho su propio hermano, se dedicó a ejercer de quintacolumnista: republicano por fuera y franquista por dentro.

Robles Pazos, que ya a esas alturas era traductor en los servicios secretos soviéticos ante las autoridades españolas, también se desplazó a la capital levantina. Pero no lo hizo a gusto, sino obligado, tal y como se demuestra en "Robles, duelo al sol" a través de una carta suya en la que pide ayuda a los rectores de la Universidad de Baltimore para poder salir de España.

Aquella carta llegó demasiado tarde. El 6 diciembre de 1937 era visitado por unos agentes, por cierto, españoles, en la casa que había alquilado en Valencia, bajo la excusa de llevárselo para una "entrevista rutinaria", como así les dijo él a su mujer y a su hijo se supone que para tranquilizarlos. Pero pasaban los días, las semanas....y Pepe no volvía a casa. Su mujer se enteró de que había sido ingresado en la denominada Cárcel de Extranjeros, donde permanecía incomunicado. Esa fue la última noticia que Márgara tuvo de su esposo por lo que, alarmada, decidió ponerse en contacto con John Dos Passos, que se encontraba en Estados Unidos, para ver si desde allí se podía hacer algo.

Y a fe que Dos Passos respondió. No solo promovió que la noticia de la "desaparición" del intelectual español se publicase, de manera destacada,en la prensa norteamericana, sino que, en busca de su amigo, regresó a España dispuesto, si no a encontrarle con vida, sí a saber, por lo menos, qué es lo que había ocurrido con Robles.

Pero, en lugar de con información, con lo que se topó el autor de "Manhattan Transfer" en su nueva estadía en España fue con el silencio, con un más que sospechoso silencio. Ante tal actitud, Dos Passos recurrió a su "hermano" Ernest Hemingway, al que sabía muy en contacto con las autoridades republicanas. Y la conversación que se produjo entre ambos, aquel inicio de la ruptura radical de relaciones entre ellos, ha pasado a la historia con unas palabras aproximadas a éstas:

- Pero, ¿por qué te importa tanto la vida de un hombre cuando hay tantos muertos en esta guerra?, le espetó Hemingway.

-Porque ese hombre era mi amigo, por eso.

Y ese día, en ese momento, Dos Passos no solo rompió con Hemingway sino también, aunque ello sucedería progresivamente, con la utopía socialista, hasta derivar hacia un ultraconservadurismo del que haría patente gala en la muy posterior guerra de Vietnam.

En sus investigaciones sobre el destino que pudo haber tenido José Robles, Dos Passos solo consiguió llegar hasta un expediente en el que figura que su amigo había sido detenido y ejecutado, acusado de "agente fascista". "Pero -sostiene su nieto- mi abuelo nunca se creyó tamaña acusación. Durante el resto de su vida mantuvo que eso era falso, absoluta y rotundamente falso. Pepe, decía mi abuelo, podía ser cualquier cosa menos un fascista".

"Robles, duelo al sol" o cómo Dos Passos vuelve a buscar a su amigo 80 años después

  • Una de las grandes sorpresas con las que se encontró la cineasta y periodista madrileña Sonia Tercero Ramiro cuando decidió rodar un documental sobre el "caso Robles" fue la gran receptividad mostrada por la familia Dos Passos: "Con quien primero intenté ponerme en contacto fue con Lucy, la hija, pero no lo conseguí, así que decidí hacerlo con John. Le escribí en su facebook y, ante mi asombro, me contestó inmediatamente confesándome de buenas a primeras que el de Robles era un tema que había estado muy presente en su familia durante muchos años". Tal fue la predisposición de John Dos Passos nieto que incluso accedió a venir a España para seguir los "pasos", valga el juego de palabras, que había dado su abuelo en busca de José Robles.Sonia Tercero consiguió a acceder a nuevos documentos sobre Robles facilitados tanto por la Universidad de Baltimore como por la familia de Dos Passos y la de José, pero en este caso no de sus hijos ni nietos, sino de los descendientes de su hermano Ramón, en especial de Carmen Robles, que también interviene en el film.También buscó Tercero a posibles familiares gallegos, pero no encontró ninguno: "Desde luego, ningún familiar directo de José vive en Galicia. Tuve noticia de que la mayoría ya hace muchos años que se habían trasladado a Madrid y otros viven fuera de España".El "apasionamiento" por el caso Robles se suscitó en la cineasta a través del interés que mantenía por las causas de la ruptura entre Hemingway y Dos Passos: "Ambos eran muy amigos y estaban muy comprometidos con la causa comunista. Passos fue quien enseñó a Hemingway a tener un estilo literario propio e incluso le presentó a la que sería su primera esposa".Por su parte, Robles conoció a los dos escritores norteamericanos en 1916 en España y su amistad se fortaleció cuando ingresó en el profesorado de Baltimore.Lo que, confiesa, no ha podido averiguar pese a sus esfuerzos Sonia Tercero es la causa por la que mataron a José Robles Pazos: "Lo cierto es que José tenía muchas debilidades (simpatías con el POUM, el hermano militar franquista, el hecho de que fuese pariente de Julián Besteiro...) y cualquiera de ellas pudo haber sido la causa de su arresto y ejecución, incluido que algo sucediese entre Gorev y él, algo muy raro, cuando Pepe era el traductor del general ruso". De lo que, al igual que la familia Dos Passos, "estoy absolutamente convencida, es de que José Robles nunca fue un espía franquista. Nada en su biografía, trayectoria, carácter....pueden hacer sospechar de esa posibilidad".

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