El 24-M provocó una sacudida política en toda la comarca de O Salnés y la izquierda se hizo fuerte en un territorio que durante décadas estuvo gobernada por el Partido Popular.

La gran sorpresa se produjo en Cambados donde por vez primera en décadas, el PSOE se hizo con la alcaldía gracias a un pacto cuatripartito que se zanzó en el mismo pleno de investidura de modo que Fátima Abal se convirtió en alcaldesa.

En Vilagarcía, los socialistas también recuperaron Ravella y Alberto Varela gobierna en minoría gracias a un "acuerdo de ciudad" con el PP.

Otra sorpresa se produjo en Ribadumia donde los independientes se hicieron con el poder local.