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NOTICIAS DEL SUBMUNDO

Fútbol, paranoia y todo lo demás

"¡La culpa de que te quedes sin partido la tienen esos del ISIS, Daesh, Al Qaeda...!"

Fútbol, paranoia y todo lo demás

A la redacción de estas Noticias del Submundo acude -día sí, día también- un amigo ciertamente paranoico que nos alecciona sobre los entresijos de los acontecimientos mundiales mientras se bebe nuestra reserva de sol y sombra. Como no podía ser menos, esta semana nos ha bombardeado con su manía persecutoria. Nosotros ni quitamos ni ponemos, pero siempre nos deja con la duda, el muy cabrón:

-Que sí, chicos, lo que yo os diga: la clave está en el fútbol. Porque, vamos a ver, ¿acaso no es el espectáculo que tranquiliza a las masas? El principio de la crisis en España se retrasó porque la selección ganó un Mundial, ¿a que sí? Mientras se celebraba por todo lo alto, a nadie se le ocurría pensar en lo que se nos estaba viniendo encima, ¿a que no? Pues eso. Lo mismo pasa ahora. ¿Qué es lo que interesa tras la masacre de París? El ardor guerrero, ¿que no? Como de lo que se trata es de que todo el mundo, toda la gente y hasta todas las personas, piensen que estamos bajo una amenaza malévola del fanatismo religioso, no pueden dejar que se relajen acudiendo a estadios y celebrando goles. ¡De ahí la suspensión de varios partidos esta semana! Es quitar el fútbol de en medio y ¡es la guerra! Que es lo que les interesa, por supuesto. Millán Astray era un ingenuo con su ¡viva la muerte!; estos no lo dicen, pero dan palmas con las orejas y entre dientes proclaman ¡viva el terror! cuando les toca un 11-S, un 11-M o un 13-N. Y no, no me miréis así. ¿Os acordáis de cómo se cambió el voto del referéndum sobre la OTAN en el 86? Pues con José María García, el mayor icono del periodismo futbolero de la época, apostando por el sí: las gentes acudieron en masa a las urnas para dar su apoyo al ingreso de España en la maquinaria militar occidental no fuera a ser que se suspendiera la Liga. O sea: el fútbol nos mandó a la guerra. ¿Y ahora qué? Pues ahora interesa una opinión pública favorable a una lluvia de fuego y metralla sobre unos sitios en los que no hay observadores neutrales y poco se sabe del destino de la población civil? (Ya, ya sé lo que me vais a decir. Pues os jodéis, que la medicación ya la tomé, ¿eh?) ¿Por dónde iba yo?? ¡Ah, sí! Lo que os decía: ¿hay mejor manera de enfurecer, enardecer y encabronar que suspender partidos de fútbol por amenazas del enemigo? ¡La culpa de que te quedes sin partido la tienen esos ISIS, Daesh, Al Qaeda, EI o como diablos se llamen! Qué, ¿cómo os quedáis?

-Pues, hombre, por lo pronto ya hemos mandado al botones a por anís y coñac al colmado de doña Eduvigis?

-Bien hecho. No es por nada, pero el negocio de doña Edu es una mierda comparado con la industria futbolera-militar-capitalista. Porque, a ver, ¿quién vende las armas, eh? Ruanda-Burundi no, desde luego. Y los balones ya los cosen los niños malasios por un dólar la jornada?

Y así está el hombre todos los días, ¡qué le vamos a hacer!

@JulianSiniestro

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