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DELICIAS DE GALICIA

La mar de sabores

O Solar es un clásico de Cambados con fama dentro y fuera de Galicia, especialmente célebre por sus platos de pescados y mariscos

Carmen Durán junto a una apetitosa cazuela de rape con almejas.

La señorial villa de Cambados asombra a cualquier turista y visitante no solo con su bien conservado conjunto histórico, también conquista con su gastronomía, como la que es posible degustar en O Solar, que lleva veinticinco años ofreciendo en su carta los pescados y mariscos más frescos y de mejor calidad de la ría. Carmen Durán es la artífice de que este restaurante se haya convertido en un clásico de la gastronomía gallega, con clientes llegados de dentro y fuera de Galicia. Y con una segunda generación que ha heredado el buen hacer en la cocina. Carmen Noya es la depositaria de las recetas de siempre, "de toda la vida", que su madre le ha transmitido con esa filosofía: cocina de mercado y excelente materia prima.

En este emblemático establecimiento cambadés -que tiene peticiones de platos desde todo el país- el protagonismo en el catálogo lo tienen los manjares del mar, todo frescura y del día. Aquí hay siempre producto de la ría que, según la temporada, estará en el plato en forma de almejas, mejillones, berberechos, pulpo, zamburiñas o centolla, nécora, camarón o percebes, entre otras posibilidades. Entre los pescados, rodaballo, merluza, lenguado, abadejo o apetitosas elaboraciones como las que aparecen en las fotos: una cazuela de rape -también en brocheta- o el bacalao al horno con pasas, dos de las especialidades de este mundo de sabor que Carmen madre e hija elaboran con mimo. Ambas saben ensalzar como nadie las posibilidades culinarias de cada producto. Y aunque en O Solar priman los sabores de la ría, también hay opciones para los degustadores de carne en forma de tierna carne de ternera o chuletón de buey. En la carta de vinos están representadas las denominaciones de origen de Galicia, con capítulo para los albariños de la comarca, además de referencias de otras regiones.

Tarta de queso, tarta de almendra, flan y otras dulces propuestas que elabora con mano sabia Carmen -excelente repostera, dice su madre-, forman parte del catálogo de postres caseros que tanta devoción despiertan entre los comensales que aquí se sienten como en casa. Y no solo por el trato afable, también por la acogedora decoración del local, luminoso y diáfano con un apacible ambiente en el que no faltan plantas naturales ni los detalles ornamentales justos para disfrutar reposadamente del momento de mesa y mantel.

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