El Mazda CX-3 llama a la puerta de un segmento SUV pequeño con una atractiva combinación de ingeniería, diseño y un concepto flexible orientado al conductor.
Aunque comparte muchas claves del diseño KODO con otros modelos de nueva generación, el exterior del Mazda CX-3 transmite sensaciones muy intensas de velocidad, calidad y vitalidad. Visto de perfil se aprecia una curvatura en su línea, desde atrás hacia adelante, que le otorga una mayor deportividad. Esta impresión se incrementa con el alerón trasero y el portón en forma de "V" que permite integrar a la perfección el grupo óptico.
Visto frontalmente, la primera impresión es la de robusted, con unas líneas poderosas que se acentúan con unos voladizos cortos y una sorprendentes proporciones.
Una de las consideraciones más importantes del interior es la gran visibilidad que hay desde el asiento del conductor. Los espacios para los hombros y las piernas en grande, y para los conductores con altura, hay una gran distancia hasta el techo.
Mazda ofrece una gran alternativa para los interiores, pero no podemos ocultar que la tapicería de cuero le otorga al vehículo un toque de distinción y de gama premium. El maletero es amplio para este tipo de vehículos, con una zona de carga flexible de 350 litros, ampliable hasta 1.260 litros con los asientos traseros abatidos.
En la consola central hay una pantalla táctil de 7 pulgadas (acabado Style con Pack Style de regalo), que permite consultar de forma cómoda y segura información relacionada con la comunicación y el entretenimiento.
La pantalla Head Up Display (de serie en acabado Luxury), una de las primeras en este segmento, ofrece datos de conducción en tiempo real (como velocidad, indicaciones del navegador y alertas de seguridad activa) directamente en el campo de visión frontal del conductor.
En cuanto a la motorización, en esta ocasión probamos el 1.5 l. Skyactiv-D combinado con una caja automática de seis velocidades. El motor dispone de un turbocompresor compacto de geometría variable y alta eficiencia. Es un motor silencioso con una buena respuesta y unos consumos equilibrados a pesar de su caja automática. El vehículo incorpora de serie el sistema i-stop, con un rápido arranque ara un motor diésel.
En resumen, un coche compacto, robusto, y que se presenta como una buena opción para aquellos quieres sensaciones extremas.
