En Sanxenxo, muy cerca del puerto deportivo, se encuentra este lugar de buen comer llamado O Rincón dos Barcos al frente del cual está Iria Maquieira y José Luis Lorenzo, artífices de una gastronomía que alía modernidad y tradición al borde del mar, con platos que armonizan a la perfección con el paisaje que rodea a este establecimiento reconocido desde hace varios años con la marca "Q" de calidad.
Aunque jóvenes aún, la afición a los fogones les viene casi desde niños, José Luis despuntando en la cocina desde temprana edad, lo mismo que Iria, de familia de larga tradición hostelera, por parte materna de la emblemática Casa Román, y por el lado paterno del ya desaparecido El Castaño en la Alameda. Iria casi estaba predestinada a seguir una trayectoria marcada por el aroma de las recetas familiares, así que desde hace diez años optó por ofrecer junto a José Luis una gastronomía de la tierra con toques de autor en este Rincón dos Barcos en el que destacan, además de la calidad del producto fresco, la atención al cliente y una cuidada decoración basada en motivos náuticos. Una vez en la mesa, solo hay que dejarse llevar por las sensaciones que proporcionan los platos que salen de una cocina creativa que no renuncia a la tradición, sino que la complementa.
En la carta -también hay menú degustación- las opciones pueden ir desde el tataki de atún que figura aquí como receta a una empanada de bacalao con pasas que ya hacía la tatarabuela, pasando por tortilla de patata con lacón con grelos y chorizo -ganadora un año del concurso de tapas- a empanadas creativas que pueden llevar lomo con manzana, perdiz con manzana o morcilla y pera. "Nos basamos en la tradición pero siempre intentamos darle una presentación o un toque innovador", dice Iria, que refiere también el carpaccio de pulpo con unas tostadas, aceite y pimentón o el pulpo a la plancha con ajada y crema de patata. Estando al lado del mar, en verano no faltan las xoubas de la ría ni los platos de cuchara en invierno como la fabada con pulpo o los minicocidos. Cuando es época de caza se pueden degustar platos que son todo un patrimonio culinario como la perdiz que ya hacía la abuela en El Castaño o empanada de perdiz con manzana o paté de corzo, entre otras posibilidades. El capítulo de repostería casera, ideado por Iria, hace que todos los que prueban sobremesas como crema de queso con membrillo, mousse de chocolate blanco con yogurt griego y fresas o cañitas rellenas, siempre les queden ganas de repetir.
