En un mercado en donde prolifera la oferta de vehículos SUV, aparecen ahora los crossover compacto, vehículos que mezclan las cualidades de una berlina, de un familiar y de un crossover. Renault no ha tardado en posicionarse, y ha sacado al mercado al Kadjar, un vehículo que se encuentra a medio camino entre el Captur y el Espace.
En esta ocasión hemos probado la motización diésel dci de 110 cv en su acabado más alto, el Zen, y las sensaciones finales han sido altamente positivas.
Una de las principales características de este Renault Kadjar es que es un producto 100% español, ya que está fabricado en Valladolid. Las cajas de cambios también se producen en la localidad pucelana además de en Sevilla, y se exporta a un total de 35 países.
Como es lógico tiene unas mayores dimensiones que su hermano pequeño, el Captur. Es 33 centímetros más largo, 21 centímetros más ancho y 24 más alto. Unas dimensiones que ofrecen una sensación especial para el conductor que no se obtiene en cualquier otro turismo. Líneas redondeadas, frente agresivo y un capó en forma de ala que le confieren al vehículo una garra que le permite no pasar desapercibido en la carretera.
La altura sobre el suelo permite que el acceso al vehículo sea cómodo, sin necesidad de doblarse y con un simple movimiento de cadera. La primera impresión del interior es agradable. Los acabados son buenos y el reparto de mandos equilibrado y de acceso cómodo, lo que sin lugar a dudar se agradece en la conducción.
La unidad probada incorporaba el sistema R-Link 2, con pantalla táctil de 7 pulgadas, que incluye navegador con cartografía TomTom, control del sistema de audio, telefonía mediante conectividad Bluetooth y dos tomas USB, además de múltiples opciones de configuración. Los asientos se adaptan perfectamente al cuerpo, lo que permite hacer viajes largos sin que haya un excesivo desgaste.
Esta unidad venía equipada con una caja de cambios automática EDC, que permite una cómoda conducción. El motor de 110cv está sincronizado perfectamente con la caja, por lo que la conducción es suave y, lo más importante, silenciosa.
En la misma consola central existe la opción de un mando que permite elegir entre los modos Auto, Lock y 2WD para conducción sobre diferentes superficies.
El maletero tiene una capacidad de 472 litros con todos los asientos en su posición normal. En el caso de reclinarlos, podemos llegar a disponer de 1.478 litros, una capacidad muy a tener en cuenta si en algún momento tenemos que hacer un desplazamiento con equipaje.
Además, el interior del vehículo está lleno de huecos y trampillas que permiten tener a mano esas pequeñas cosas que siempre llevamos en el coche aunque, la mayor parte de las ocasiones, no las necesitemos. Una buena opción para tener muy en cuenta.
Buena respuesta en carretera
- A la hora de hablar de consumos, el Renault Kadjar no es un modelo excesivamente "tragón". Es evidente que no existen dos personas iguales conduciendo por lo que es complicado hablar de consumos, pero en esta prueba hemos logrado hacer una media de 4.9 litros a los cien en carretera, siempre con una velocidad media de 120 Km/h, mientras que el ciudad ha aumentado hasta los 6,5 litros, consumo bastante aceptable.
