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Reyes, poetas, o santos

Enterrados como Cervantes

En las catedrales e iglesias gallegas se conservan sepulcros con los restos de reyes, nobles y santos

Al igual que Miguel de Cervantes, algunos de los protagonistas de la historia de Galicia se encuentran enterrados en iglesias o monasterios, aunque la localización exacta de sus restos mortales no siempre está clara. Es lo que sucede con los del que fuera mecenas del propio Cervantes, Don Pedro Fernández de Castro Andrade, el Gran Conde de Lemos. Falleció en Madrid en 1622, cuando tan sólo contaba 46 años de edad y, como había dejado escrito en su testamento, su cuerpo fue trasladado años más tarde a Monforte y enterrado en el Convento de Santa Clara. Pero hoy en día no se sabe el lugar exacto dónde está porque tanto sus restos como los de su esposa Catalina fueron ocultados en algún lugar del convento monfortino durante la invasión francesa ante la amenaza de saqueos y destrozos de las tropas napoleónicas.

Contemporáneo de Cervantes fue también Lope García Sarmiento de Vaamonde, chantre de la catedral de Tui que en octubre de 1585 dirigió las tropas que en Baiona y en Vigo resistieron al corsario Francis Drake. En la heroica resistencia de Vigo participaron las fuerzas que habían reunido Pedro Bermúdez, gobernador de Baiona, y Diego Sarmiento de Sotomayor, señor de Salvatierra. El sepulcro de Lope García Sarmiento, que fue sepultado en 1607, se encuentra en la actualidad en la nave izquierda de la catedral de Tui, a la entrada de la capilla de San Telmo. Las figuras de dos leones custodian el mausoleo. y el sarcófago con su estatua yacente.

En la iglesia de San Francisco de Pontevedra se encuentran diversas tumbas, pero entre ellas destaca la de Payo Gómez Chariño (c. 1225 - 1295) y su esposa, María Giráldez Maldonado. Poeta y navegante gallego, primer señor de Rianjo y Adelantado Mayor del Reino de Galicia, Gómez Chariño es recordado por su actuación al frente de la flota que en 1248 conquistó Sevilla para Castilla tras remontar el río Guadalquivir. En 1284 fue nombrado almirante y murió en 1295 asesinado por Rui Pérez Tenorio. De su obra poética se conocen 28 composiciones entre cantigas de amor y de amigo, y una cantiga de escarnio. El sarcófago en el que se encuentran sus restos es el original del siglo XIII, aunque hace algo más de un siglo fue cambiado de lugar y ahora se encuentra a la derecha del ábside.

Un grupo de peregrinos, este viernes en la capilla de reliquias de la catedral de Santiago, donde se encuentran las tumbas de varios reyes.

En la misma iglesia, a la izquierda del ábside, se pueden ver los sepulcros del Conde de Godos, Joaquín de Sotomayor Portocarrero y Montenegro, y de su esposa, Mªde la Concepción Mendoza de Abarca. También en Pontevedra, en las ruinas del convento de Santo Domingo, se encuentra el sarcófago de Diego Álvarez de Sotomayor, Señor de Lantañón. La sepultura data de principios del s. XIV y la figura yacente se encuentra bastante deteriorada. En el mismo convento dominico fueron enterrados también su hijo Paio Gómez de Sotomayor, embajador del rey de Castilla ante Tamelán en Samarcanda, y su nieto Suero Gómez de Sotomayor, mariscal de Castilla. El sarcófago de este último se encuentra ahora en el Museo de Pontevedra.

Cerca de la capital, en una capilla del monasterio mercedario de Poio se conserva el sepulcro de una santa cuya figura se pierde en la leyenda: Santa Trahamunda. Según la tradición, era novicia en el convento de San Martín de la isla de Tambo cuando fue secuestrada en un ataque de los moros y llevada cautiva a Córdoba para unirse al harén. Al negarse, fue encerrada en la cárcel durante once años. Según la leyenda, un 23 de junio pidió a Dios encontrarse en Poio al día siguiente, festividad de San Juan Bautista. Mientras se encontraba en su celda, un ángel le dio una rama de palma, con la que apareció en Poio.

Reyes en Santiago

Sarcófago de Gómez Chariño en la iglesia de San Francisco de Pontevedra. // Gustavo Santos

Como parece lógico, la catedral de Santiago de Compostela acoge los restos de los personajes más destacados de cuantos en Galicia están enterrados en una iglesia. Además de los restos del Apóstol Santiago y de dos de sus discípulos, Atanasio y Teodoro, en una capilla se encuentran las tumbas de reyes y destacados miembros de la nobleza. En concreto, en el Panteón real están los sarcófagos de los reyes de León Fernando II (1137-1188) y Alfonso IX (1171-1230), hijo del anterior. También se encuentran allí las tumbas de las reinas consortes de Castilla y León Berenguela de Barcelona (1108-1149) y Juana de Castro (¿?-1374), segunda esposa de Pedro I de Castilla, aunque en realidad fue reino solo durante un día.

Se encuentran asimismo en esa capilla de las reliquias los restos de Ramón de Borgoña (1050-1107), esposo de la reina Urraca I de León y padre de Alfonso VII el Emperador; de Fernando de León (1192-1214), hijo de Alfonso IX de León; y de Pedro Fernández de Castro (m. 1342), padre de la reina Juana de Castro.

Otro noble gallego, Fernán Pérez de Andrade, parece que se encuentra efectivamente en la iglesia de San Francisco de Betanzos, porque se conserva un reportaje fotográfico de cuando se abrió el sepulcro en los años cuarenta del pasado siglo en el que consta que sí estaban sus restos. En esa misma iglesia hay otros sepulcros de personajes conocidos de los siglos XV y XVI.

San Rosendo y san Francisco Blanco

Sepulcro de Fernando II, rey de León, em el panteón real de la catedral compostelana.

En la iglesia del monasterio de San Salvador de Celanova se guardan las reliquias del obispo de Mondoñedo y abad San Rosendo (907- 977), así como las de San Torcuato. San Rosendo murió en Celanova el 1 de marzo del año 977 y fue enterrado en el cenobio por él fundado. En 1601 sus restos se trasladaron a una urna de plata que se encuentra ahora en el lateral derecho del altar mayor.

El cráneo de otro santo gallego, san Francisco Blanco, se venera en la iglesia de Outarelo, en O Barco de Valdeorras. Francisco Blanco, franciscano natural de A Gudiña, murió mártir en Nagasaki el 5 de febrero de 1597 junto con otros religiosos, entre ellos el japonés Pablo Miki.

En la catedral de Ourense están, entre otros, los sepulcros del obispo Pérez Mariño (siglo XIV) y del cardenal Pedro de Quevedo y Quintana (s. XIX), mientras que en el monasterio de San Salvador de Lourenzá (Lugo) se encuentra el sarcófago donde está enterrado el conde Osorio Gutiérrez. En la catedral de Lugo hay un sepulcro, conocido como de Santa Froila, madre de San Froilán. La tumba es del siglo IX y el sepulcro del XII, pero no se sabe si los restos pertenecen a santa Froila o al obispo Odoario.

Más de un cuerpo

Tumba de Fernán Pérez de Andrade en San Francisco de Betanzos.

Como señala Eduardo Pardo de Guevara y Valdés, historiador y profesor de investigación del CSIC, "una cosa son los monumentos funerarios y otra quiénes están dentro. El problema de los sepulcros que se encuentran en las iglesias es que algunos de ellos se reutilizaron con el paso del tiempo, o fueron incorporándose los restos de otros familiares, por lo que no se puede asegurar que contengan solo el cuerpo que en ellos se indica".

Añade el también director del Instituto de Estudios Gallegos "Padre Sarmiento" que hay un caso muy conocido en Viveiro. "A principios del siglo XVII -explica- una señora fundó una capilla, por lo que los sacerdotes tuvieron que vaciar la capilla para hacer sitio a la nueva fundación. Y al hacerlo se rompió uno de los sepulcros y encontraron un cuerpo incorrupto, el de la ahora beata Constancia de Castro, que trasladaron a otro sepulcro".

En cuanto al hallazgo de los restos de Cervantes, Eduardo Pardo de Guevara comparte la opinión de otros historiadores en el sentido de que se ha exagerado la importancia del descubrimiento, pues "lo que se han localizado son restos mezclados de varias personas. En mi opinión ha habido un error de base en la investigación, como ha señalado Alfredo Alvar. El error ha sido lanzarse a por los huesos sin haber hecho una investigación histórica previa", concluye el investigador del CSIC.

¿Dónde están los restos de Pardo de Cela y de Gelmírez?

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