Más de 1.400 alumnos de veintiocho centros de Vigo y su área de influencia vivieron en directo en el Auditorio Mar de Vigo una entrevista a los actores Celia Freijeiro y David Amor como parte del proyecto educativo del Faro da Escola que este periódico realiza desde hace varios años.

Durante hora y media los dos artistas contestaron las preguntas de los jóvenes que iban desde sus gustos personales, su trayectoria, sus aficiones y sobre todo su trabajo. Gran parte de las cuestiones planteadas por los alumnos iban encaminadas al asunto de latente actualidad como la lucha de las mujeres por alcanzar la igualdad total con los hombres. Muchos niños les cuestionaron sobre este tema y tanto Freijeiro como Amor fueron rotundos al asegurar que la igualdad está lejos de alcanzarse (en su mundo y en el resto de la sociedad), que es una tarea en la que se deben implicar todos (hombres y mujeres) e invitaron a los jóvenes estudiantes a cambiar el futuro: "En vuestra mano está conseguir una sociedad más igualitaria".

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A lo largo de la charla los dos actores relataron sus comienzos en el mundo de la interpretación, los problemas con los que se encontraron y desvelaron algunos de sus planes de futuro. Celia Freijeiro insistió en la necesidad que el mundo audiovisual tiene de abrir espacios para la mujer y explicó que esa era una de las razones por las que se había aventurado en el mundo de la producción: "Hay historias que contar y no se ha hecho; es algo que debemos de cambiar porque tradicionalmente el papel de muchas mujeres ha estado relegado a "pareja de", "compañía de"... es importante acabar con la brecha salarial que hay en nuestro mundo, pero también que las mujeres lleguen a otro tipo de papeles, que se cuenten sus historias".

David Amor se mostró orgulloso de una trayectoria artística a la que llegó casi por casualidad pero en la que ha encontrado siempre "gente que me ha ayudado a mejorar, a ir más allá". El acto tuvo un momento especialmente emotivo y es cuando los niños tributaron una sonora ovación puestos en pie a Gabriel, el niño de ocho años de Almería que apareció muerto el domingo y cuyo trágico final ha conmocionado a la sociedad.