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Donantes en las aulas

El coordinador de trasplantes del hospital Meixoeiro sensibiliza a los alumnos del colegio Possumus de Teis

El doctor Barciela durante su charla a los alumnos del Possumus.

"Es el verdadero regalo del amigo invisible". Así definía Luis Amador Barciela, coordinador de trasplantes del Hospital del Meixoeiro, a los alumnos del colegio Possumus la donación de órganos en España. Lo hacía en el transcurso de una charla que reunió a medio centenar de alumnos de tercero y cuarto curso de la ESO de este centro educativo de Teis, y que contó además con los testimonios de Celso García, receptor en su día de un órgano que le salvó la vida, y de Mª Carmen Barra, madre de un joven donante vigués. De esta forma los chavales pudieron conocer de primerísima mano y en la voz de los tres protagonistas este triángulo solidario. Fue un encuentro no sólo para informar sino también para concienciar y sensibilizar a los jóvenes.

Este tipo de charlas están siendo promovidas desde hace unos años por el colectivo Adrovi (Asociación de Donantes y Receptores de Órganos de Vigo). Cierto que esta del colegio Possumus tenía un componente de emotividad añadido por cuanto en este centro cursó estudios hace unos años el joven Jonás Brito Barra -recordado por compañeros y profesores-, quien falleció con en 2008 a punto de cumplir los 18 años, a causa de un accidente cerebral. Sus órganos sirvieron para salvar de forma directa seis vidas en España. El testimonio en la charla de su madre, Mª Carmen Barra, cargó la atmosfera de emotividad contenida: "en nuestra casa se tenía hablado de la muerte en ocasiones -le reconocía a los alumnos-, y recuerdo que Jonás siempre nos decía que, si algo le ocurría, donásemos todo lo que sirviera de él para la vida de otros". "Por eso -añadía- no dudamos un momento cuando el doctor Barciela y los responsables de la UCI del Meixoeiro nos plantearon la donación". Fue así como los órganos de este antiguo alumnos del centro, según precisó su madre, "sirvieron para salvar seis vidas: en Andalucía, Santander, Barcelona€ todas ellas con urgencia cero, esto es, de gente que se iba a morir en un plazo entre 24 y 36 horas si no aparecía un órgano".

"Según la legislación española -explicaba a los alumnos el doctor Luis Amador Barciela- todos somos donantes pero, salvo que haya constancia documental, necesitamos de la conformidad de la familia". El coordinador de trasplantes del Meixoeiro explicó el concepto de muerte cerebral, y el proceso que se ponía en marcha a partir de ahí "porque es necesario actuar con rapidez para poder salvar esos órganos". Luis Amador Barciela alabó el sistema de trasplantes español que calificó como "el mejor del mundo, tanto que, de hecho, lo están intentando copiar hoy países tan punteros como Alemania"

Celso García, trasplantado de hígado hace 18 años, compartió su caso con los alumnos: "yo era cocinero -les dijo- y reconozco que por aquellos años no le daba buena vida al hígado por la noche con el alcohol". "Además, aunque no lo sabía porque el hígado no te avisa, lo tenía ya tocado de antes y todo acabó en un trasplante para salvarme la vida. Aunque surgieron algunas complicaciones que me tuvieron en el hospital tres meses, cuando salí de allí yo era un hombre totalmente nuevo".

Concienciar

Desde hace años preside Adrovi y dedica su tiempo a esta labor de concienciación: "los jóvenes son muy receptivos a las donaciones, más que la gente mayor, y la acogida que estamos teniendo en los colegios, como en este caso, es fantástica, mismo aquí los chavales han sabido contestar a todas las peguntas que hacíamos interactuando con ellos, señal de que están bien informados". Prueba de que estos encuentros recogen frutos es que en los siete años que Adrovi lleva organizándolos han logrado formalizar 12.000 tarjetas de donantes: "son tarjetas simbólicas -explica Ceso García- donde el titular expresa su voluntad de donar, pero, desde luego, esta apuesta de los jóvenes es esperanzadora de cara al futuro". Y es que Galicia es, dentro de España, de las comunidades donde la donación es menor, por lo que cabe trabajar en este campo.

Y lo cierto en que en los alumnos del Possumus ha calado el mensaje. De hecho el tema suscitó en la inmensa mayoría conversaciones en casa con sus padres. Y aunque alguno lo tenía claro de antes otros reconocen haber mudado su visión. Es el caso de Sarai Casas, alumna 4º de ESO: "antes yo era reacia a la donación -admitía-, pero la charla me hizo cambiar y esa misma tarde le expresé a mis padres mi voluntad de hacerme donante". "Es algo de lo que cuesta hablar porque nunca piensas que te vaya a suceder algo -opina su compañera Jenifer Rodríguez, quien llegó a conocer a Jonás Brito en el barrio-, pero esta charla me ha dado pie a manifestárselo a mis padres, se trata de un simple gesto de generosidad con el que puedes salvar vidas". Y es que, a veces, nunca con tan poco se puede lograr tanto.

Dada la buena acogida el colegio se plantea incluso realizar un segundo encuentro, este dirigido a los padres y con carácter abierto a todo el barrio, para que los vecinos que lo deseen puedan informarse de esta realidad y, aquellos que lo deseen, sumar un gesto humano a la causa de la vida.

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