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JUDO

Hermanos unidos por el tatami

Los vigueses Marcial y Miguel Romero Azpitarte compartieron durante años multitud de competiciones y ahora son entrenadores

A la izquierda, Marcial. Al la derecha, Miguel. Ambos sobre un tatami. FdV

Marcial Romero Azpitarte y Miguel Romero Azpitarte son hermanos y con el judo como su pasión. Los dos se iniciaron muy pronto, ambos competieron a nivel internacional antes de su retirada. Pero juntos han conseguido muchas cosas. Marcial y Miguel con muy respetados dentro del mundo del judo gallego y lo demuestran con su trabajo e implicación El primero de ellos ejerce de entrenador en el Centro de Tecnificación de Pontevedra. El segundo en la Agrupación Deportiva Famu. Los dos dicen que seguirán con esta filosofía, curtida a lo largo de muchos años. Sus carreras deportivas son casi paralelas y también forman un caso único dentro del deporte autonómico.

Marcial Romero nació el 22 de julio de 1975. Fue el abanderado de la familia. Se inició a los seis años cuando uno de sus vecinos practicaba este deporte. Poco a poco fue entrenando hasta conseguir logros importantes. El tatami fue su gran aliado entre 1989 y 2007, año en el que lo dejó. Ha sido once veces campeón absoluto de Galicia y diez de la Liga Gallega. En su trayectoria deportiva figuran el subcampeonato del Torneo Paramericano en Méjico, y los bronces en Venezuela y España, además del séptimo lugar en el Campeonato de Europa júnior. Logró buenos resultados en diversos torneos en Alemania, Hungría y República Checa. A nivel nacional. Marcial romero logró cinco medallas de bronce en el Campeonato de España absoluto, subcampeón júnior, dos veces subcampeón juvenil, otras tantas campeón de España por autonomías y siete veces medallista en el Campeonato de España Universitario.

En la actualidad ejerce como entrenador en el Centro de Tecnificación de Pontevedra. Allí ha desarrollado una labor importante. Algunos de sus deportistas han conseguido brillantes resultados a nivel nacional e internacional. Un subcampeonato de Europa júnior y una campeona de España absoluta son algunos de esos logros. El grupo con el que trabaja es "excelente, según su propia definición. Destaca por el esfuerzo, la constancia y la ilusión por alcanzar nuevas metas".

Marcial Romero compagina esta tarea con la de profesor de judo en los colegios Don Bosco Salesianas, Martín Códax, Sagrado Corazón y Vista Alegre. Por lo tanto, está en contacto permanente con la nueva generación de judokas. Sobre la base, afirma que "en Vigo hay una gran cantera de judokas, con talento y magníficas cualidades. Con trabajo, esfuerzo y paciencia pueden llegar lejos". Añade que "este deporte tiene grandes beneficios, ya que se puede adquirir una mayor autoestima a la hora de enfrentarse a situaciones personales y ser más disciplinado".

Miguel Romero nació el 25 de junio de 1979 y llegó al judo dos años más tarde que su hermano. Compitió desde el año 1992 hasta 2014. Un periodo de tiempo en el que logró la medalla de bronce en la Universiada de Korea en 2001, tercero en el Campeonato del Mundo universitario, entre los tres primeros en las copas del mundo de Madrid, dos veces, y Roma, campeón de la Copa de Europa en Londres, dos veces campeón de España absoluto, subcampeón en cuatro ocasiones y quince veces campeón gallego absoluto. Todos estos logros le llevaron a ser declarado mejor deportista de Vigo y su comarca en 2011.

En el actualidad es el entrenador del equipo gallego de tecnificación deportiva y también del conjunto nacional cadete. Estas tareas las compagina con la labor de maestro en el colegio Humberto Juanes de Nigrán. El judo siegue siendo su gran pasión y queda demostrado cuando se le pide una definición sobre los beneficios para practicar este deporte: "Creo que se puede resumir en una palabra: Todo. Como educador no conozco mejor medio el desarrollo de las personas de forma integral".

La búsqueda de nuevos talentos

  • Marcial Romero y Miguel Romero pertenecen a una generación de jóvenes que fueron deportistas y siguen comprometidos con el judo. Trabajan con la cantera y son elementos importantes para descubrir nuevos valores de esta modalidad deportiva. Por ejemplo, Miguel dice que "actualmente tenemos una gran cantera de la cual están saliendo magníficas promesas como Laura Vazquez o Álvaro Muzas. Y también realidades como Laura Bajo o María Bernabéu. El esfuerzo que se está desarrollando en colegios y clubes, así como en el Centro de Tecnificación Deportiva en Pontevedra, está dando magníficos resultados. Debemos continuar en esa línea".

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