La liposucción de muslos es una de las intervenciones de cirugía estética más requeridas por las gallegas. "En nuestra comunidad, aproximadamente el 30% de las mujeres sufre alteraciones estéticas e incluso físicas (por ejemplo, dificultad para caminar sin roce entre los muslos) en esta zona del cuerpo", apunta el doctor Antonio López Pita, cirujano plástico y estético que lleva realizando este tipo de intervenciones desde hace más de tres décadas.
"Este tipo de alteraciones -prosigue este profesional pionero en Galicia- comienza ya a los 13 o 14 años y no encuentra solución definitiva con ejercicio, masajes o dietas, que incluso en ocasiones puede agravar la deformidad por aumentar la rotura o flaccidez de la piel".
La liposucción es una técnica de extracción de la grasa existente entre la piel y el músculo, en áreas localizadas, que se efectúa por medio de cánulas que la succionan. "Tunelizando ordenadamente y con criterio basado en la experiencia, se consigue disminuir el volumen de la grasa en las zonas tratadas y se reanima la retracción de la piel para que se ajuste al nuevo volumen", describe el cirujano plástico.
Esta técnica conocida desde hace 40 años se ha ido perfeccionando con el uso de cánulas de aspiración más finas que no producen dolor al tunelizar el tejido graso, liberan la piel para una mejor y más uniforme retracción y se acoplan con nuevas mejoras de microvibración, disolución acuosa o láser, que producen mayor comodidad al paciente. En todos los casos, la intervención se puede efectuar bajo ligera anestesia local y en régimen ambulatorio.
El procedimiento
El paciente acude al quirófano con ropa holgada y oscura, habiéndose duchado y desayunado en la mañana del día previamente acordado con el cirujano. Subido a una tarima, se le fotografía y se le dibujan las áreas de liposucción.
"Durante la intervención, al no sentir dolor, el paciente está más calmado", afirma el doctor López Pita, quien apunta que se tarda aproximadamente entre 1 y 3 horas en dar por finalizada la operación quirúrgica, dependiendo de la cantidad y zonas a desgrasar. Al acabar la liposucción, se cierra con un puntito fino las vías de entrada de la cánula y se coloca a la paciente una faja diseñada para ella.
Los resultados tras el postoperatorio
- Fianlizada la operación, el paciente ha de volver a casa en coche, aunque no como conductor. Esa tarde, tendrá que moverse y usar empapadores porque por los puntos seguirá drenando el líquido de la hidratación durante 4 o 5 horas, durante las cuales deberá asearse en la ducha sin levantar los vendajes. "No existen dolores fuertes, pero sí incomodidad y molestias por la presión", explica el doctor López Pita.A los dos o tres días, se retirarán los apósitos y los puntos en la consulta del cirujano plástico. "La paciente nota la inflamación acuosa, las moraduras y dolor al pellizco, pero ya comienza a notar la mejoría de su figura".Durante el mes siguiente a la intervención, deberá mantener la faja elástica, acudir a masajes de drenaje linfático, hacer ejercicio si es posible y reanudar sus actividades habituales.Al mes, será revisada y fotografiada y a los cuatro meses se le da el alta definitiva o se añade algún pequeño retoque."Los resultados son siempre buenos desde el punto de vista objetivo (demostrables fotográficamente), pero indudablemente las expectativas de éxito de algunas pacientes, aun aceptando la mejoría, son insuficientes y requieren más liposucciones", apunta el cirujano.
