Perros y gatos son nuestros mejores amigos y, como tal, merecen todos los cuidados que les podamos ofrecer, incluidos aquellos que podríamos considerar exclusivos para humanos. Es el caso de la fisioterapia en animales, un campo relativamente novedoso en nuestro país que se está abriendo camino como una técnica eficaz para mantener, restablecer y mejorar la función motora, actuando además en la prevención de lesiones y en la recuperación tras procesos quirúrgicos.
En Vigo, el único centro veterinario que ofrece actualmente este servicio es A Raposeira, en la avenida Gregorio Espino. Allí trabaja la veterinaria Carmen Ceres, que cursó un máster hace dos años para especializarse en fisioterapia en animales, conocimientos que ahora pone en práctica con sus pequeños pacientes.
"Aunque se puede tratar cualquier especie, nos centramos en perros y gatos", explica, al tiempo que apunta que el tratamiento depende de la colaboración del animal. "En las primeras sesiones has de acostumbrarlo a ti, utilizando juguetes que le gusten o haciendo uso de premios para que se vaya adaptando y perdiendo las reticencias. Con los gatos es más complicado y, en ambas especies, a veces resulta imposible, aunque de momento no se me ha dado el caso. Si el animal tiene paciencia y tú también, al final se acaba acostumbrando".
Antes de comenzar un tratamiento de fisioterapia, la veterinaria lleva a cabo un examen general del estado de salud del animal, que incluye también una valoración neurológica y ortopédica. "Es en estas primeras consultas donde vas tomando contacto con ellos para saber cómo son", explica.
El servicio va encontrando eco entre los vigueses. "Todavía hay mucha gente que no lo ve necesario, pero sí es cierto que ahora a los perros se les cuida más que antes y cada vez son más quienes quieren probar con la fisioterapia para que su animal se recupere", afirma Ceres.
La fisioterapia está indicada en numerosas de patologías, tanto como tratamiento único como complemento al tratamiento farmacológico y/o quirúrgico. Osteoartrosis, luxaciones de rótula, displasias de cadera y codo, post operatorios de cirugías traumatológicas, hernias discales, atrofias musculares o retrasos de la cicatrización son algunas de las dolencias para las que es efectiva la rehabilitación
En cualquier caso, se busca mantener la salud óptima del paciente y recuperar su funcionalidad lo más posible. "Por ejemplo, en el caso de perros artrósicos, ya mayores, la fisioterapia de mantenimiento es muy beneficiosa para ayudarles a que se muevan más, aliviarles el dolor y que no les cueste tanto la vida diaria"
Técnicas
Los tratamientos para animales son similares a los utilizados en las personas: electroterapia, ultrasonidos, laserterapia, termoterapia para rebajar las inflamaciones con frío o calor (dependiendo de si son agudas o crónicas), hidroterapia, etc.
Por supuesto, no falta tampoco la cinesiterapia; esto es, técnicas manuales como movilizaciones, estiramientos o masajes. Puede ser pasiva, cuando los movimientos los realiza el fisioterapeuta sobre el cuerpo del perro sin la colaboracióin del animal, o activa, cuando éste se mueve ayudando en el ejercicio (por ejemplo, sobre la cinta de correr).
"No son técnicas dolorosas y hay casos, dependiendo sobre todo de la edad del animal, en donde los efectos para aliviar el dolor se ven desde el primer día. En este sentido, también influye mucho el trabajo que hagan en casa, siguiendo las pautas que les has dado para mantenerlo", apostilla Ceres.
