Si la zona abisal fuera como la imagina María José Pulido, estaría llena de seres fantásticos rebosantes de color. La artista utiliza este mundo casi desconocido -"conocemos más la superficie de Marte", afirma- para dejar volar su imaginación y su creatividad, llevando al lienzo peces-flor, medusas humanizadas, pulpos feminizados e incluso gatos reconvertidos en fondos marinos.
Amante de la ciencia ficción y del mundo fantástico concebido por Julio Verne, la pintora expone sus obras en la sala de arte Apo'strophe (Centro Comercial Plaza Elíptica) hasta el próximo 4 de abril, en la exposición "Espacio abisal".
Se trata de una veintena de piezas en las que ha empleado la técnica mixta, mezclando el collage con sus propios dibujos, grafismos con formas de volumen y diferentes texturas.
Las formas orgánicas brillan con el uso de los colores, vivos y alegremente estridentes. "Soy muy colorista. Mi padre [Antón Pulido] también lo es y es algo que he mamado desde pequeña", afirma.
Tras estudiar Bellas Artes en Valencia y vivir durante quince años en Barcelona, la pintora ha vuelto a Vigo, su ciudad natal. "Cuando no vivo en ciudades costeras, me entra la morriña del mar", señala.
En la ciudad ya está instalada y entre sus próximos proyectos se encuentra pintar el muro de la iglesia de Fátima, en Vía Norte, entre finales de mayo y principios de junio. "Todavía no sé exactamente lo que voy a hacer pero será muy similar a estas obras", adelanta.
