El estrés ha llegado a nuestras vidas y parece que ha sido para quedarse. Si hablamos de estrés también hay que hablar de dientes. Mucha de la sobrecarga física y emocional a la que nos somete nuestra estresante vida se vuelca en nuestra boca en forma de bruxismo.
Si estás estresado echa un vistazo a tu boca. Una de las patologías más frecuentes en la población adulta, el bruxismo, más conocido como rechinamiento de los dientes o apretamiento de los mismos está relacionado con el estrés y la ansiedad. Los niños también pueden padecerlo cuando le están saliendo los dientes de leche o los definitivos pero suelen sufrirlo por un período corto de tiempo y suele desaparecer. Su origen, aún no del todo claro sigue siendo estudiado y se cree que son los neurotransmisores del sistema nervioso central y los genes relacionados con ellos sus causantes. Lo que sí sabemos son los factores que contribuyen a una mayor tasa de aparición; fumar, el consumo de alcohol y drogas,la cafeína son algunos de ellos sumados a los ya nombrados estrés y ansiedad. Incluso el consumo de ciertos fármacos que se usan para combatirlos, como los antidepresivos y ansiolíticos, aumentan la tasa de incidencia de esta problemática. Los pacientes que tienen apnea del sueño, roncan o simplemente no tienen un sueño reparador y duermen mal también son proclives a apretar y rechinar los dientes.
El bruxismo se produce principalmente por la noche, aunque también puede ser diurno y normalmente no somos conscientes de que lo padecemos, muchas veces si tenemos pareja ni siquiera se percata de este problema (hay personas que solo aprietan los dientes pero no los friccionan) pero sí hay síntomas que permiten identificarlo, aunque muchos pacientes que lo poseen no los sienten. Algunos de los más frecuentes son los dolores de cabeza, las migrañas, los dolores de oído y es muy habitual que personas que lo sufren se despierten con la mandíbula dolorida. Si es así se debe acudir al odontólogo. Aunque recuerda que puedes padecerlo y sin embargo no percibir ningún síntoma, por ello es importante acudir regularmente al dentista para que en caso de que exista este hábito poder atajarlo desde un primer momento.
El dentista puede diagnosticarlo fácilmente, pues el rechinar de dientes deja huellas en tu dentadura que son inconfundibles. Los dientes van perdiendo paulatinamente sus componetes, primero el esmalte, luego la dentina?y en consecuencia cada vez éstos parecen más amarillentos. Debido a que se el diente se va fracturando y desgastando aparece la famosa sensibilidad, tan comentada en anuncios de pastas dentífricas y que causa molestias o dolores al tomar alimentos fríos o calientes, incluso a veces el mismo acto de cepillarse puede provocar esta sensibilidad. En estos casos, se debe también acudir al especialista para poder aclarar los orígenes de esta sensibilidad que además del bruxismo pueden ser muchos otros. Los dientes mal colocados pueden ser también una causa desgaste patológico de algunas piezas dentales, es imprescindible saber cuáles son los factores que pueden estar contribuyendo además del bruxismo a toda esa pérdida de material dental. Hoy en día con ortodoncia invisible se solucionan la mayoría de estas malposicones dentales que tienen un impacto más importante del que pensamos, incluso hasta en la postura erguida corporal que adoptamos.
Como curiosidad, uno de los grupos de población sobre los que se han hecho muchos estudios es el de los estudiantes universitarios, entre los cuales esta patología es muy habitual. Una de las soluciones más comunes para frenar el avance del desgaste de los dientes y evitar la aparición de lesiones en las articulaciones temporomandibulares es el uso de una férula o placa de descarga.
Es importante realizar un buen diagnóstico de cuál es el tipo de problema que existe, si se trata de un problema solo muscular o por el contrario existe ya una lesión de la articulación porque la aparatología que necesita el paciente es diferente. Estas férulas de descarga suelen ser en la mayoría de los casos de uso nocturno, ayudan a relajar la musculatura, alivian los dolores y evitan el desgaste de los dientes. Existen multitud de anuncios sobre este tipo de aparatos prefabricados en internet, pero no sirven absolutamente de nada ya que tienen que ser hechos a medida para cada persona; de lo contrario en vez de poner remedio a los síntomas podemos agravarlos. Actualmente para aquellos casos en los que haya dolores y una hipertrofia de los músculos maseteros, que son los implicados en la masticación, se está aplicando con muy buenos resultados toxina botulínica tipo A, más conocida como bótox. Se trata de un tratamiento sencillo, rápido y poco molesto que tiene que ser siempre infiltrada por un médico, en un centro cualificado y que ayuda de manera temporal, ya que se necesitan sucesivas sesiones de aplicación, a paliar la sintomatología de la que estamos hablando.
Cuando los casos son extremos, es decir el paciente es bruxista y lleva años sin tratarse (ya que puede ser que nunca tuviese sintomatología dolorosa y no acudiese al dentista sin embargo existe patología severa) además de todas estas soluciones es necesario realizar una rehabilitación oral completa, es decir, volver a añadir los trozos de diente que se han desgastado para restaurar la función masticatoria del paciente y también de paso su sonrisa.
En estos casos, los pacientes tienen una sonrisa totalmente plana o invertida debido al desgaste de sus piezas dentales y casi no muestran en la mayoría de los casos sus dientes porque se han quedado tan pequeños después de años y años de fricción entre ellos que prácticamente no se ven. Añadimos también al bruxismo un componente importante que es el emocional,ya que es usual debido a esta sonrisa fea o inexistente por falta de material dental que estas personas tengan baja autoestima a la hora de relacionarse socialmente. Normalmente los casos severos van acompañados de un deterioro de los tejidos faciales y arrugas que rodean a la boca ya que, cuando perdemos parte de los dientes, perdemos también altura del tercio inferior facial. Un paciente bruxista severo cuando se rehabilita gana autoconfianza y retrocede años en el tiempo ya que digamos que rejuvenece el perfil facial de la persona.
