El sábado, la asociación benéfica Vida Digna inició una nueva edición de su campaña de recogida de juguetes, que prolongará hasta el próximo 5 de enero. La iniciativa nació hace doce años, cuando la entidad empezó a solicitar juguetes para las familias que atendía en aquel momento. Posteriormente, ToysRus les ofreció su colaboración, al igual que hacía ya en otras ciudades, cediéndoles un espacio en su parking de la calle Coruña, donde los voluntarios empaquetan los juguetes de los clientes al tiempo que recogen las donaciones, tanto nuevas como de segunda mano.
En la pasada edición, fueron más de 500 niños los que se pudieron llevar a casa entre tres y cuatro juguetes gracias a esta campaña, en la que actualmente colaboran una treintena de personas. Vida Digna sigue buscando voluntarios para que se incorporen a un equipo que trabaja de 10.00 a 22.00 horas dividido en tres turnos. Su labor es empaquetar los juguetes; seleccionar los que les donan, ya que no todos llegan en buen estado; y prepararlos para el reparto. También reciben ropa que, una vez acondicionada, repartirán en su ropero social.
Los interesados en colaborar pueden ponerse en contacto con la asociación en el correo electrónico vidadignavigo@hotmail.com o en los teléfonos 986 417 931 y 622 426 835
Los juguetes serán entregados a los pequeños el próximo 4 de enero por los Reyes Magos, en un acto que tendrá lugar en el auditorio de los Capuchinos.
Atención a 2.000 familias
Esta campaña es un complemento a la actividad que Vida Digna desarrolla a lo largo de todo el año en beneficio de personas y familias de bajos recursos.
Además de llevar a cabo labores de atención y derivación a los departamentos sociales correspondientes, la entidad cuenta con un ropero, un servicio de distribución de enseres para el hogar y otro de reparto de alimentos. Para las personas sin hogar que atienden, cuentan con un reparto específico de alimentos, que no necesitan ser cocinados ni guardados en frigorífico; y de ropa (cómoda, de abrigo y de colores oscuros).
Vida Digna, que cuenta con un centenar de voluntarios, maneja actualmente un listado de 2.000 familias viguesas, cuyos hijos pueden beneficiarse además de las aulas solidarias: clases de apoyo donde pueden hacer los deberes, resolver dudas y recibir una merienda.
