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TERAPIAS ALTERNATIVAS

Cómo paliar los efectos de los factores climáticos en nuestro organismo

Frío, humedad y viento afectan principalmente al aparato locomotor " Acupuntura y nutrición combaten su influencia

Tratamiento con acupuntura, ventosas y moxibustión. // Alba Villar

El sistema inmunológico es la fortaleza del ser humano para combatir los factores climáticos que en medicina china son calor, frío, viento, humedad y sequedad. En esta época del año viento, frío, y humedad se presentan con mayor frecuencia y se van alternando entre sí llegando a afectar al organismo de personas cuyo sistema inmunológico está bajo, siendo el aparato locomotor el principal perjudicado. Así lo explica José González Castro, naturópata y gerente de un centro de formación y tratamiento de Vigo. "Personas ya afectadas por algún climático saben cuándo va a haber cambio de tiempo; son predictores a corta distancia de ese factor del clima que ya está instalado en su organismo", comenta este especialista en terapias alternativas.

A no ser que ese factor climático lleve mucho tiempo instalado en el organismo, el tratamiento es sencillo. De no tratarse a tiempo, puede devenir en enfermedades severas a nivel articular, tal y como apunta González Castro.

En concreto, el viento provoca sequedad en el músculo y combinado con el frío da lugar a contracturas. Si el proceso continúa, pede derivar en reumatismos, algo que favorece la humedad. "El viento es el responsable de todos los tics o movimientos involuntarios de las personas, así como de parálisis faciales, y temblores, mareos, alergias y resfriados", apunta el naturópata y docente. Cuando ese factor climático viene acompañado de humedad, como es el caso de Galicia, provoca sensaciones parecidas a resfriados, se introduce en las articulaciones provocando artritis y artrosis, y apatía, ya que "tanto el viento como la humedad y sobre todo el frío hacen que la sangre se vaya hacia dentro del cuerpo, fomentando estados mentales como desgana o depresión", afirma José González. Este experto en terapias alternativas señala que a mayor frío, mayor actividad física debería hacerse, ya que nuestro cuerpo necesita más actividad, movimiento que genere calor y combata el frío, a la vez que ayude a eliminar esa humedad interior mediante el sudor.

Respecto al tratamiento de organismos afectados por factores climáticos, José González explica que "primero hay que diferenciar cuál o cuáles son los patógenos que afectan al cliente, algo fácil de detectar incluso por cambios en el color de la piel". Una vez detectado el climático al que la persona es hipersensible, se le somete a terapia con acupuntura, moxibustión y ventosa que consiguen eliminar ese patógeno. "Los seres humanos no somos más fuertes que la madera, el aluminio o la piedra, que también se dañan con la humedad y otros factores climáticos", sentencia José González.

Los riesgos de no tratar esa hipersensibilidad a tiempo derivan en problemas de salud tales como artritis, artrosis y osteoporosis, entre otros.

En lo que atañe al apartado de prevención, José González indica que una buena nutrición y la realización de ejercicio ayudan a mantener el aparato locomotor y el sistema inmunológico fuertes. "Si los alimentos de hoy fueran como los de antaño, sería suficiente con la comida, pero como no lo son hay que recurrir a aportes complementarios variables en función de la actividad que realice cada persona. Elementos como la vitamina B, el potasio o el magnesio juegan un papel determinante en este sentido.

Otra de las recomendaciones que ofrece este experto en naturopatía es la de realizar masajes y estiramientos que ayuden a equilibrar los músculos en tensión. "Por ejemplo, alguien que trabaja en una oficina realizando gasto sobre un músculo, sale a la calle y le viene un viento frío que al instalarse en ese músculo desgastado deriva en contractura. Es como lo que decían nuestros abuelos: 'Ten cuidado, que no te coja un frío'".

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