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Diversidades, una asociación para la educación, la inclusión y la igualdad

La entidad, creada en 2012, ofrece programas formativos y de integración tanto a inmigrantes como a españoles

Alumnos de la acción formativa con adolescentes que desarrolla la asociación. // Alba Villar

En 2012, nacía en Vigo la asociación Diversidades, con el objetivo de ofrecer una atención específica en materia de formación e integración a la población rumana residente en la ciudad con problemas de inclusión social. "Elegimos a este colectivo porque es el que más creció durante la crisis. De hecho, junto a los portugueses, fue el único grupo de inmigrantes que vio su número incrementado durante estos años. Y, aunque Rumanía supone actualmente la segunda nacionalidad en número de extranjeros afiliados a la Seguridad Social, precisamente por detrás de Portugal, también es la que más asociamos con conflictividad social y marginación", explican los responsables de la entidad.

Posteriormente, Diversidades ha abierto su campo de acción a otros colectivos de inmigrantes y también a la población nacional, en particular emigrantes retornados, desempleados de larga duración, etc.

Actualmente, la asociación ofrece distintos programas. Uno de ellos es el de inclusión sociolaboral. "Cuando una persona o una familia nos llega con problemas sociales graves, hacemos una primera valoración y vemos qué es más conveniente, o un itinerario laboral con apoyo social o uno exclusivamente social", señalan, al tiempo que explican los motivos de esta diferenciación: "Se dice que lo mejor es que la gente trabaje, pero hay personas que no están preparadas para tener un empleo. Por ejemplo, una madre con once hijos difícilmente va a poder tener un trabajo porque su principal dedicación es sacarlos adelante. Difícilmente podrá salir al mercado de trabajo también una persona con un problema grave de salud".

Segundas oportunidades

Entre los usuarios de Diversidades, hay un importante porcentaje de personas que, tras trabajar durante años, perdieron su empleo durante la crisis. Sin el título de la ESO, se encuentran ahora en dificultades no solo para conseguir un trabajo, sino también para acceder a los cursos formativos del Inem que no sean de nivel 1.

Para ellos, la asociación cuenta con una "Escuela de segunda oportunidad", articulada para la preparación de los exámenes de competencias clave. "Son personas que dejaron de estudiar hace muchos años. También extranjeros, algunos incluso con un título de grado medio. Porque en España, convalidar un título universitario es una odisea, pero ya uno de grado medio es imposible, incluso si procedes de un país de la Unión Europea", informan.

Las acciones se dirigen a los adultos pero también cuentan con una formación específica para jóvenes que iniciaron este año. "Uno de los objetivos es, evidentemente, que aprueben ese examen de competencias clave, pero no solo. Además de la orientación laboral, tratamos de que sea una orientación para la vida", afirman.

Son chicos muy jóvenes, de entre 16 y 18 años, que vienen con una historia de falta de oportunidades detrás, la mayoría procedente de hogares disfuncionales. "Queremos que se den cuenta de que tienen algo que aportar y de que pueden tomar las riendas de su propia vida. Para ello, los dotamos de herramientas, de habilidades sociales, inentando quitarles la idea de que son inútiles. Porque no lo son, y cuando estás con ellos, descubrres todo ese potencial oculto que nadie ha tenido todavía la oportunidad de encontrar".

Sociedad de acogida

Aparte de estos programas, el curso que más demanda tiene actualmente en Diversidades es del de "sociedad de acogida", que tiene dos vertientes. Por un lado, ayudar a los inmigrantes que tienen que renovar el permiso de residencia y no tienen un empleo, a demostrar arraigo, condición sine qua non para continuar en España.

Así mismo, desde la entidad preparar a aquellos extranjeros que van a presentarse al examen de nacionalidad.

Una de las últimas actuaciones llevadas a cabo es un taller laboral de búsqueda de empleo, tanto para inmigrantes como para españoles, donde además de ofrecerles las herramientas necesarias para emprender la busca de un trabajo, también están haciendo hincapié en la parte emocional.

Mediación entre iguales en un centro escolar de Vilaboa

  • Al programa de mediación de Diversidades, se suma uno nuevo de mediación entre iguales que están desarrollando actualmente en un colegio de Vilaboa. Se trata de un proyecto que busca crear un grupo de alumnos, padres, profesores y personal no docente para impartirles un curso de resolución positiva de conflictos y, de esta forma, que sean estas personas las que gestionen de una forma constructiva los problemas que puedan surgir dentro del centro. "Hay muchos proyectos similares pero creo que nos diferenciamos del resto al haber incorporado a las familias y el personal no docente. Además, queremos que tenga utilidad también para incrementar la autoestima de los alumnos", explican los responsables de la asociación.Dentro del ámbito escolar, también llevan a cabo el programa ConectaCultura, que se enmarca dentro del Plan Proxecta de la Consellería de Educación y que busca trabajar con profesores y alumnos la diversidad intercultural, ofreciendo herramientas concretas al profesorado.

Más que un curso de español para mujeres inmigrantes

  • En Diversidades están trabajando para organizar, de cara a principios de 2017, una nueva edición del curso de español para mujeres extranjeras, una de las actividades más dinámicas de la asociación."Decidimos trabajar exclusivamente con mujeres porque, por las diferentes culturas con las que trabajamos, provienen de sociedades machistas, muy represoras, y lo que buscábamos era un espacio de encuentro", señalan.En estas clases, el idioma ocupa un lugar secundario, ya que lo que pretenden es crear un espacio de encuentro. "Digamos que prender una lengua, que algunas de ellas ya manejaban, era una excusa para tener un espacio de compartir, de elevar la autoestima, de poder hablar de temas que normalmente con su gente no hablan... Son mujeres con situaciones vitales muy distintas y se crea un grado de complicidad, de confianza, de preocupación por las otras muy interesante", apostillan.

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