Sensualidad, belleza y color. Hasta el próximo día 23, la sala Apo'strophe (Centro Comercial Praza Elíptica) alberga la exposición "Espectografías duais", una muestra de pintura y escultura de Isabel Alonso y Lomarti.
Los dos artistas, de sólida trayectoria profesional, se conocieron hace años durante una beca artística de la Deputación de Lugo y desde entonces han trabajado juntos en varias ocasiones. Por eso, cuando Sara Pérez Bello, la responsable de la sala, le propuso a Alonso esta exposición, no dudó en contactar con el artista lucense. "Tenemos una forma de trabajar bastante similar y pensamos que esta serie mía podía combinar muy bien con la última suya", afirma.
En la muestra presentan conjuntamente su obra, con una fusión en la que exploran nuevos lenguajes en los que la forma, la luz y el color adquieren protagonismo generando imágenes poéticas evocadoras, cargadas de una gran belleza y sensualidad. "Creo que al exponer juntas nuestras obras, más que sumarse, se multiplican, se enriquecen muchísimo más", señala Alonso.
Su última serie se inspira en el test de Rorschach, un método de psicodiagnóstico que consiste en una serie de diez láminas con manchas de tinta, caracterizadas por su ambigüedad y falta de estructuración. "Me parecieron muy sugerentes y me atrajeron tanto por su plasticidad como por su significado", explica la artista, quien empezó pintando manchas sencillas para poco a poco ir añadiéndoles color y, finalmente, intervenirlas con ganchillos y encajes, elementos textiles muy presentes en su obra.
Por su parte, los lienzos que presenta Lomarti son muy gestuales y de un colorido explosivo, que se complementan perfectamente con las piezas de Alonso, más tendentes al minimalismo cromático.
En la exposición también se pueden contemplar diversas piezas escultóricas. Las del artista lucense tienen a la piedra como el material principal, aderezada con enérgicos trazos de color. Por su parte, Isabel Alonso muestra su instalación "Los límites", formada por tres piezas gemelas pero de diferentes tamaños en las que, una vez cerca de ellas, sorprende la incorporación de los dedos de la propia artista a la obra. "Mis esculturas son muy orgánicas y tengo muchas piezas en las que trabajo con partes de mi cuerpo, que multiplico para, de esta forma, experimentar con la pérdida de identidad", relata Alonso, para quien "Los límites" es un reflejo "de la protección, la defensa, el marcar tu propio espacio".
