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Técnicas de implantes permiten recuperar la dentadura a todos los pacientes

Los implantes zigomáticos proporcionan dientes fijos a personas afectadas por la pérdida severa de hueso maxilar, sin tener que recurrir a injertos óseos

Reproducción de un implante zigomático, que se coloca en la dentadura superior.

Los últimos avances en implantología permiten recuperar la dentadura fija a pacientes hasta ahora abocados a llevar prótesis removibles. Las nuevas técnicas suponen, además, mayor comodidad y rapidez en el proceso de fijar las nuevas piezas.

Los implantes zigomáticos ofrecen la posibilidad de tener piezas fijas a aquellas personas afectadas por la pérdida severa de hueso maxilar sin tener que recurrir a injertos óseos y recuperando los dientes fijos el mismo día de su colocación; siendo de esta forma la alternativa más rápida, cómoda, y eficaz a los injertos óseos para la colocación de dientes fijos, tal y como explica la odontóloga Adriana Feijóo, con clínica en Vigo.

La colocación de estos implantes se realizaba antiguamente solo con anestesia general, "a día de hoy podemos realizar esta técnica en manos experimentadas como las del cirujano odontólogo Vladimir García", comenta esta especialista.

Las técnicas alternativas a este avance implatológico reprsentan una mayor incomodidad para el paciente, a la vez que requieren de un proceso más largo en el tiempo. Así, si un paciente presenta un caso de pérdida severa de hueso, seguramente tendrá como opciones de tratamiento una dentadura completa postiza, o en el mejor de los casos, elevaciones de seno e injertos de hueso, con lo que el tratamiento dental se puede alargar hasta un año, además de pasar por dos o tres cirugías.

Sistema All-on-four

Otro sistema cómodo y rápido es el All-on-four, un tratamiento que permite la rehabilitación total fija con implantes del maxilar superior o maxilar inferior en el paciente desdentado total o en pacientes que presentan enfermedad periodontal avanzada con movilidad de dientes, infecciones y caries que hacen el estado de salud bucal seriamente comprometido.

El procedimiento permite proveer al paciente de dientes fijos de inmediato, con lo que evitamos periodos de transición con prótesis provisionales extraibles. Uno de los puntos más atractivos de esta técnica es que se puede aplicar en un alto porcentaje de casos con tasas de éxito superiores al 95%. Además, se trata de una intervención sencilla en la que colocamos un menor número de implantes de lo habitual, con lo que facilitamos la higiene y, además, abaratamos los costes.

La técnica original requiere la íntima colaboración con el laboratorio para que, en unas pocas horas, el paciente salga de la clínica con las fijaciones insertadas y la prótesis fija implantosoportada atornillada.

Cirugía guiada por ordenador

  • La cirugía guiada por ordenador aplicada al campo de los implantes dentales permite colocar de manera virtual los implantes en el ordenador. Para ello, el paciente se realiza un estudio radiográfico mediante un escáner oral, que permite obtener una imagen en tres dimensiones del maxilar . Al introducir los datos del estudio en el ordenador, y gracias a los programas informáticos de navegación, se generan reconstrucciones de dos y tres dimensiones de la boca del paciente. En ese momento, se puede simular la operación, que permite colocar los implantes en la posición óptima para conseguir una estética y función perfectas.Este avance se complementa con la fabricación de plantillas quirúrgicas que reproducen con total exactitud la posición de los implantes simulados en el ordenador. Estas plantillas sirven de guía para perforar la encía sin tener que abrirla, al tener una serie de orificios situados en la posición exacta donde hay que colocar los implantes que sólo permiten perforar hasta la profundidad preestablecida. Esto conlleva una cirugía mínimamente invasiva, sin tener que levantar la encía ni dar puntos.La planificación previa y gran exactitud de los TAC actuales y los programas de simulación permite localizar y evitar estructuras anatómicas importantes como el seno maxilar o el nervio dentario inferior, con lo cual el riesgo de dañarlos es mínimo. Además, permite optimizar el hueso disponible, evitando así el recurrir al uso de injertos o técnicas más complejas.

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