Apenas quedan tres semanas para finalizar el 2015 y es tiempo de decidir dónde celebrar la Nochevieja. Si se opta por hacerlo fuera del hogar, la oferta de establecimientos que para ese día ofrecen cenas especiales con su imprescindible cotillón es muy variada. Pero si hay una alterantiva verdaderamente atractiva, esa es la de tener el Atlántico como telón de fondo. Ver empezar el año frente al paisaje marino se puede convertir en una experiencia única para dar la bienvenida al 2016 o para gozar de unos merecidos días de descanso al lado de familia y amigos. Y en las Rías Baixas, es esta una opción que está muy cerca y se ajusta a todos los presupuestos.
Uno de los lugares excepcionales para degustar las mejores viandas que ofrece el mar y descansar disfrutando de sus jardines, instalaciones y paisaje es el hotel restaurante Glasgow, en Oia, un auténtico balcón sobre el Atlántico abierto en 1975 por Raúl González Granja, impulsor del complejo hotelero en el que está volcado toda la familia y que goza de una merecida fama por sus apetitosos platos y por el cuidado trato con el cliente.
Un establecimiento que para las cenas de Nochevieja y Reyes propone menús especiales y siempre sabrosos, al igual que para el resto de eventos que celebra a lo largo del año, desde congresos a bodas, cenas temáticas o jornadas.
Productos de primera calidad y una esmerada atención al cliente
- Mariscos como bogavante, centolla de la ría, langostinos o cigalas, entre otros, estarán presentes en el menú de Fin de Año del hotel Glasgow, además de otras recetas suculentas como lenguado a la menier y solomillo a la pimienta, con postres, vinos y las consabidas uvas, así como el cotillón y barra libre durante toda la noche.A pocos días de la gran noche, en el establecimiento está todo preparado al detalle para que los clientes disfruten de una velada perfecta, que se puede prolongar hasta el día siguiente si se opta por el paquete promocional con alojamiento y desayuno.La calidad del producto, la amabilidad y atención con el cliente de todo el equipo y sus privilegiadas instalaciones hacen de este hotel un lugar de parada en cualquier época del año. Su ubicación permite además realizar interesantes rutas por el entorno, tanto por la costa como por la Serra da Groba.
