A las afueras de Nápoles, en el sur de Italia, el Vesubio observa majestuoso y temible la bahía, nutriendo en sus laderas desde hace más de dos milenios vinos de campiña, populares, de mediana gradación alcohólica y de gran calidad.
Las denominaciones de Gragnano, Lettere y Lacryma Christi, caldos que perfuman la tierra y saben a montaña e historia, ya se pueden aquirir en exclusiva en la tienda gourmet italiana Ottantacinque, tanto en su céntrico showroom en Arzobispo Gelmírez, a pocos pasos de la Gran Vía, como en su surtido establecimiento online www.tiendasgourmetitalianas.com.
el perfecto acompañamiento. Al tener una gradación alcohólica moderada, estos vinos se convierten en la bebida perfecta para acompañar tanto comidas y cenas como aperitivos. "Se pueden beber también entre amigos y en buena compañía en lugar de las cañas siempre iguales de las tardes, aportando más clase, más calidad y más salud", afirma Giuseppe Mellino, propietario de Ottantacinque.
Delicias gastronómicas
- Además de los vinos napolitanos, traídos directamente de la ciudad que se levanta a las faldas del Vesubio, Ottantacinque importa una vasta gama de productos gastronómicos gourmet italianos.En lo que se refiere a repostería, la tienda ofrece panettoni, pastas de té, plum cakes, chocolates artesanales o gelees de frutas.Así mismo, es posible encontrar pastas de primeras marcas, acetos balsámicos de la mejor calidad y salsas y patés de sabores únicos.El establecimiento destaca también por tener los mejores cafés italianos, así como el menaje necesario para disfrutarlos, en particular su destacado catálogo de cafeteras de diseño.
