Trabajar activamente para sensibilizar a la comunidad católica en lo que respecta a la acogida, integración y respeto a las personas inmigrantes es uno de los objetivos de la Delegación Diocesana de Migraciones, espacio de coordinación, encuentro y formación de la Pastoral del mismo nombre.
Desde 2012, su subdelegada es la peruana Luisi Motta, conocida en la ciudad por ser una de las fundadoras de Madres Latinas, además de representante de la Hermandad Peruana en Galicia. Es la primera vez que una inmigrante se hace cargo de la Pastoral, una de cuyas labores fundamentales es aunar a ciudadanos católicos de otros países que residen en Vigo para llevar a cabo distintas actividades religiosas, sociales y culturales.
Así, actualmente cuentan con un grupo de preparación para el bautizo, dirigido a personas adultas. "Hay muchos inmigrantes que no han podido bautizarse pero van a la iglesia, y para ellos es este curso", afirma Motta.
También organizan un grupo de biblia y promueven la formación de catequistas que preparen a los niños que vayan a recibir la comunión. "Las iglesias se están quedando vacías y necesitamos que vengan personas jóvenes, que participen más en las parroquias", señala la subdelegada.
Los voluntarios de la Pastoral prestan apoyo a los inmigrantes que se encuentran en prisión, en coordinación con la Pastoral Penitenciaria; acompañan a aquellos que tienen que asistir a un juicio o visitan a personas enfermas. En el ámbito social, buscan asimismo promover el empleo entre los inmigrantes y proporcionar información sobre trámites burocráticos, ayudas, etc.
Festividades
En el plano religioso y cultural, además de organizar el Día del Inmigrante en la Iglesia, la Pastoral fomenta la celebración de las festividades propias de cada país. "Los bolivianos tienen la Virgen de Cotoca y la Virgen de Urqupiña, los venezolanos la Virgen de Coromoto y nosotros, los peruanos, el Señor de los Milagros", pone de ejemplo Motta.
Precisamente, la comunidad peruana viguesa celebró el pasado 26 de octubre la fiesta de su patrón, también conocido como el Cristo Moreno, con una misa criolla y una procesión organizada por la Hermandad Peruana en Galicia. "Fue un trabajo que realizamos los peruanos a lo largo de todo el año, apoyados por otros inmigrantes de diversas nacionalidades radicados en Vigo -recuerda Motta-. Por ejemplo, organizamos dos eventos de gastronomía peruana en la parroquia, apoyados por la Pastoral, para recaudar fondos para el pago de la banda que acompañó a la procesión. Y en el arreglo del anda, que se rompió el año pasado, participaron inmigrantes de otros países".
La procesión del Señor de los Milagros de 2012 fue la primera organizada en Galicia por el colectivo inmigrante. La Hermandad cuenta también desde ese año con delegaciones en A Coruña, Santiago de Compostela, Burela, Cambados y Lugo. "Es una forma de poner en cada ciudad gallega la semilla que germine la devoción del Cristo Moreno", afirma Motta.
"También es una manera de impedir que los inmigrantes perdamos nuestras tradiciones", apostilla. En el plano cultural, la Pastoral cuenta con espacios en varias parroquias donde ofrecen cursos gratuitos de bailes típicos latinoamericanos (joropos venezolanos, marineras peruanas, tangos argentinos...), así como con un coro en el que participan ciudadanos de diversas nacionalidades. "Ahora estamos intentando organizar una actividad con la asociación cultural Traspés, para enseñar folclore gallego a los inmigrantes", afirma la subdelegada.
