La pediatra Pilar Martínez posa con niños y mujeres a los que les entregó jabón dentro de la campaña de higiene.
Un mes después de regresar de su último viaje a Senegal, la pediatra Pilar Martínez se muestra satisfecha con el balance de la misión desempeñada: 51 personas operadas de cataratas, decenas de revisiones oftalmológicas y controles de agudeza visual realizados a niños y adultos, control de los pacientes con problemas quirúrgicos intervenidos en Dakar, derivación de otros pacientes al hospital de la capital para ser operados, reparto de ropa, juguetes, material escolar y jabones entre la población y atención sanitaria a personas con patologías urgentes son algunos de los resultados de la última expedición de la ONG viguesa Da Man en la región de Darou Mousty y el poblado de Boulel.
La comisión sanitaria de voluntarias estuvo integrada, además de por la pediatra del Centro de Salud de Teis, por dos médicas oftalmólogas del Hospital Infanta Leonor de Madrid, Iziar Iratxe y Rosa Martínez (hermana de Pilar), y las enfermeras Ana Santamaría, Crhistel y Lara Santiago (hija de Pilar). Pilar llegó antes, el 28 de septiembre, para organizar junto a una enfermera los preparativos para las intervenciones quirúrgicas y ocuparse del material que llevaban en un contenedor, entre el que se encontraban aparatos y medicación para la consulta de oftalmología, así como un microscopio quirúrgico para la operación de cataratas. Las oftalmólogas llegaron después, el 7 de octubre y permanecieron hasta el 18 de octubre junto a las demás voluntarias. "En seis días operaron con éxito a 51 pacientes con cataratas en el hospital de la región de Darou Mousty, el único de la zona que cuenta con médico", comenta Pilar. El técnico en oftalmología de este centro recibió formación por parte de las profesionales españolas y podrá usar ahora la maquinaria donada por la ONG viguesa.
La campaña oftalmológica se completó con revisiones y controles de agudeza visual realizados a niños y adultos en la enfermería de la escuela de Boulel, construida por esta ONG y gestionada por el ministerio de Educación de Senegal. Este centro, al que asisten niños de media docena de poblados, es la escuela rural que mejor funciona en el país, tanto por el escaso porcentaje de absentismo como por los resultados que obtienen los escolares. "Al asegurarles la comida diaria, conseguimos que asistan; también ayuda el hecho de que tengan luz (con placas solares), agua y ordenadores". Las casas del área carecen de este tipo de adelantos.
Oftalmólogas y enfermeras atienden a la población en la enfermería de la escuela construída por la ONG.
Con la botella de agua siempre en la mano para evitar desvanecimientos por deshidratación, las voluntarias prestaron atención sanitaria a toda la zona objeto del proyecto de la ONG. Los 45 grados y el altísimo porcentaje de humedad provocaron que a la propia Pilar le diera un vahído cuando estaba atendiendo de urgencia el parto de una chica de 17 años el día de la fiesta del cordero, en que no pudieron encontrar a ninguna matrona en la zona. Suerte que la enfermera Ana Santamaría sabía lo que hacer para evitar el desvanecimiento y arrojó agua a la cara de Pilar.
Entre los casos que atendieron, se encuentra el seguimiento a una niña con un tumor en la boca y a un niño con mielo-meningocele cuyos traslados y operaciones en Dakar fueron financiados por la ONG en el anterior viaje anual. En esta expedición gestionaron la atención quirúrgica de otros dos nuevos pacientes.
Aunque el viaje fue duro por las condiciones climatológicas, Pilar se muestra satisfecha por haber devuelto la vista a más de medio centenar de personas ciegas y por toda la ayuda prestada gracias a las donaciones y aportaciones de socios y colaboradores de la ONG.
