Según ha informado hoy la policía, en la operación que ha permitido liberar a la víctima del secuestro, de nacionalidad colombiana, se ha detenido a cinco personas, todas ellas pertenecientes a un grupo dedicado al tráfico de drogas.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia de un familiar del secuestrado, que avisó de que le habían perdido el rastro en Valencia.

La unidad del Grupo de Secuestros y Extorsiones central de la Policía averiguó que la víctima había sido trasladada a un hotel de Castelldefels (Barcelona).

Sin embargo, cuando agentes policiales se personaron en la habitación donde supuestamente se encontraba, no hallaron a nadie en su interior.

Por ello, la Policía siguió el rastro de una familia española con un amplio historial delictivo por tráfico de estupefacientes, lo que les llevó hasta Molins de Rei, donde finalmente encontraron y liberaron a la víctima cuando la sacaban de un almacén cerrado con una verja y con los cristales opacos.

La propia víctima explicó a los policías que había sido capturado en Valencia y trasladado en vehículo hasta las cercanías de Barcelona, y que durante el trayecto fue golpeado e interrogado por una deuda por drogas.

Además, poco antes de llegar a su destino pararon en una zona montañosa, donde le golpearon y le aplicaron descargas eléctricas, de las que aún mantenía marcas en el costado en el momento de ser liberado.

Desde el monte, el secuestrado fue llevado al hotel de Castelldefels, aunque sus captores no estaban convencidos de la seguridad de este emplazamiento, por lo que le trasladaron y encerraron en el almacén de Molins de Rei donde finalmente fue descubierto y liberado.