Un tribunal popular se encargará de juzgar al presunto autor de la muerte de la joven de Baredo (Baiona) Águeda González. Este tipo de procedimiento implica que el acusado, Francisco Javier Reyes Barreiro, no sería acusado de agresión sexual, ya que cuando existe este delito el caso suele ser tramitado como sumario y juzgado posteriormente por un tribunal profesional.

El imputado fue trasladado ayer a los juzgados vigueses desde la prisión de A Lama para prestar declaración ante la juez que instruye la causa. El supuesto homicida, de 30 años, llegó a la sede judicial de la calle Lalín en el mismo furgón en el que la Guardia Civil traía al acusado de asesinar a la viguesa Sara Alonso, que acudió a la última sesión del juicio que se celebró contra él.

El caso de la muerte de esta joven de Baredo de 21 años aún está en fase de instrucción. El interrogatorio de ayer se produce poco después de que se levantase el secreto de sumario y de que llegasen los resultados de las pruebas realizadas en el Instituto de Toxicología de Madrid. El acusado, que testificó durante más de una hora ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 3, se ratificó al parecer en sus anteriores declaraciones, en la que habló del motivo económico como móvil del crimen del que él mismo se declaró autor. "No han variado las circunstancias y no hubo sorpresas", afirmó el abogado de la acusación particular, Marcos Ruiloba, a la salida de los juzgados.

Una de las incógnitas que existe en torno a este caso es si la víctima sufrió agresión sexual, algo que siempre negó el imputado. Aunque el resultado de los análisis de Madrid no ha trascendido, el hecho de que la juez haya decidido transformar el procedimiento ordinario en tribunal de jurado, como informó al propio acusado, parece indicar que no existió o no se pudo probar este delito, ya que no es competencia de un jurado, sino de un tribunal profesional. El joven sería acusado de homicidio o asesinato.

Nuevas pruebas

La declaración transcurrió sin incidentes con la presencia del fiscal y los abogados de la acusación particular y la defensa. Ahora empieza la "fase de prueba", en la que las partes e incluso la juez, de oficio, podrán solicitar nuevas pruebas. "Es posible que se pidan", admitieron ayer.