El arousano Laureano Oubiña Piñeiro, en prisión por varios delitos de narcotráfico, ha vuelto a ser condenado por la Audiencia Nacional, esta vez a seis años y nueve meses de prisión y a una multa de 60 millones de euros, por los 12.500 kilos de hachís interceptados en el Regina Maris el 1 de octubre de 1999. El abordaje del barco por el Servicio de Vigilancia Aduanera propició en su día la fuga del narco, que finalmente fue detenido en Grecia y extraditado a España.

La sentencia condena a Laureano Oubiña como autor de un delito contra la salud pública con las agravantes específicas de "cantidad de notoria importancia, pertenencia a organización y ser dirigente de la misma". La Audiencia Nacional condena, por el mismo delito, a su hijastro David Pérez Lago, y a otras quince personas: siete gallegos, cuatro asturianos, un madrileño, un holandés, un ciudadano de Cabo Verde y otro de Senegal.

En la sentencia queda probado que Laureano Oubiña Piñeiro, su mujer Esther Lago (que no pudo ser juzgada al fallecer en un accidente de tráfico durante la instrucción) y el hijo de ésta, David Pérez Lago, habían establecido "un entramado organizativo dedicado a la importación a España de sustancias estupefacientes", que dirigía el propio condenado.

Las penas impuestas fijan el escalafón de cada uno en la organización. Así, la condena a David Pérez Lago, ejecutor de las órdenes de Oubiña, es 6 años de cárcel y multa de 2 millones de euros. En el segundo escalafón, condenados a 4 años y 2 millones de multa, figuran Manuel Oubiña Otero (Vilanova), "Aparatos", encargado de los sistemas de comunicación; el lucense Ramón Echeverría Reigosa, que suministró naves para almacenar el alijo en tierra; José Vilanova Romay (Boiro), responsable de la puesta a punto de las embarcaciones; Jesús Solar Fernández (Gijón), desplazado a Senegal y Cabo Verde para aprovisionar los barcos destacados en dichos países; y Álvaro Rodríguez Franco (Cee), encausado con Oubiña en la Operación Nécora, que colaboró en la búsqueda de almacenes en la zona de Fisterra para esconder el alijo. La droga iba a descargarse en dos puntos distintos: Xove y Cee.

El siguiente escalón, con condenas de 3 años y multas de 2 millones de euros, está formado por José Ramón Echeverría Barcia (Burela), que realizaba tareas para ocultar la verdadera titularidad de naves y envíos de dinero; Ildefonso Echeverría Reigosa (Cervo) y Jorge Luis Martínez Castañón (Gijón), pescador que aportaba una embarcación para la descarga. La misma pena recibe el holandés Hendrikus Theodorus Wilhelmus Van Zoest, capitán del Regina Maris.

Las penas más leves, 2 años de cárcel y multa de 2 millones de euros, recaen en Francisco Miranda Velasco (Collanzo, Asturias) que ostenta la titularidad de los barcos de Oubiña (en prisión por otros casos en los que también facilitó barcos) y la abogada madrileña Ana María Solera Moriana. La misma condena se impone a Belarmino Fortes Antunes y a Alouine Fall (tripulantes del Regina Maris), y a Manuel Jesús Teleña de Poo (Gijón), cuya esposa es titular de la embarcación Xaraball, que él puso a disposición de Oubiña para descargar el alijo.

La novia de David Pérez Lago, María Ivonne Fariña Otero (Vilanova), es condenada a dos años de prisión y multa de 200.000 euros por un delito de blanqueo.