José Alonso Estévez, de 55 años, vive y trabaja en Vigo, pero es natural de la parroquia tudense de Baldráns, donde están las instalaciones clausuradas de la pirotecnia La Gallega. Allí tiene una casa ubicada "a menos de 200 metros" de esa fábrica. Y una finca a la que también acude a trabajar con frecuencia está "lindando" con esas casetas.

El almacén ilegal de la explosión del miércoles está en Paramos; la sede de la empresa se encontraba en Baldráns. José Alonso relata que intervino como testigo en la denuncia que hace varios años impulsó un vecino y amigo: "Hubo un juicio y el resultado fue que debía cesar la actividad en Baldráns y demolerse las casetas pirotécnicas; pero el Ayuntamiento, los políticos, no acataron las normas, no se derribaron".

Aunque afincado en la urbe olívica, va con mucha frecuencia a Baldráns. Y asegura que en la sede de allí, la clausurada, se seguía trabajando. "Siempre hubo actividad; había coches aparcados delante y se escuchaban las máquinas", dice.

La pirotécnica se creó en 1932. Esa fabrica de Baldráns sufrió al menos dos accidentes antes del actual. Uno en 1980, en el que resultaron heridos cuatro trabajadores, uno de los cuales, una mujer, acabó falleciendo. Alonso era muy joven. El otro que recuerda fue en 2005. No hubo daños personales, pero la onda expansiva afectó a varias casas. Su finca, describe, acabó llena "de piedras, tejas, ladrillos..."

En el "centro" del pueblo

Junto a su intervención en la denuncia impulsada por un vecino, él formuló en su día, señala, otra ante la Guardia Civil. "Por una humareda en otra explosión", explica. José Alonso indica que lo que le llevó a actuar y declarar contra la pirotécnica es que "unas instalaciones así no pueden estar en el centro del pueblo, al lado de casas".

"Estaba claro que esto iba a ocurrir un día u otro; éstas eran unas muertes anunciadas", resume. Si se "acatase" del todo la sentencia, argumenta, ni seguiría la actividad de forma clandestina en Baldráns ni, cree, habría nada almacenado en Paramos. "Esto se pudo haber evitado", concluye apesadumbrado.