La Policía Nacional ha desarticulado una red que utilizaba un servicio de chat anónimo, cifrado y desechable para intercambiar imágenes de abusos a menores desde distintos provincias españolas. Hay 17 detenidos, entre los que se encuentran un vecino de Vigo de 44 años; otro de Pontevedra, de 62 y un tercero de Lugo, de, 46; además de otras siete personas investigados (antiguos imputados). El vecino de Vigo, según los investigadores, simultaneaba sus actividades relacionadas con la pedofilia con el tráfico de estupefacientes y en el registro de su domicilio los agentes se incautaron de medio kilo de marihuana.

Los agentes interceptaron miles de archivos, en ocasiones mezclados con otras prácticas de carácter sexual también extremas con animales, como zoofilia o bestialismo. Los implicados aprovechaban salas de chat y un servicio anónimo, cifrado y desechable -las conversaciones se borran automáticamente una vez que finalizan- para intercambiar imágenes de abusos a menores.

La investigación ha durado casi dos años y comenzó en septiembre de 2016 con la primera detención, gracias al estrecho contacto internacional con proveedores de servicios de Internet ubicados en todo el mundo y con las policías de diferentes países. De la ingente cantidad de información fragmentada acerca de servicios de chat anónimos, cifrados y desechables que permiten crear salas a las que se puede acceder bajo invitación y cuyo contenido se destruye una vez que todos los presentes han dejado la conversación, los investigadores lograron recomponer datos de al menos 24 personas que habrían compartido archivos ilícitos a través de estas salas de chat.

El principal investigado, por el volumen de archivos ilícitos que transmitía a otros individuos, fue detenido en Sevilla, desde donde compartía las imágenes ilícitas con otro ciudadano de la misma provincia y que también ha sido detenido. También es llamativo el caso de un hombre de Alicante que guardaba cientos de imágenes y vídeos de contenido pornográfico infantil, consistentes en abusos sexuales a menores de edad, algunos de ellos de muy corta edad, o especialmente degradantes.

Este mismo tipo de imágenes se intervinieron al hombre arrestado en Jaén, un varón español de cuarenta años que estaba en posesión de casi 20.000 archivos de esta temática. Por otro lado, en Cataluña se localizó a otras cinco de las personas investigadas en esta operación, todos ellos con un número muy significativo de archivos de contenido ilícito.

En Cáceres los agentes detuvieron a un varón de cuarenta años al que se incautó una memoria USB que albergaba más de 8.500 fotografías de abusos sexuales de menores. Varios de los arrestados usaban, además, navegadores de la llamada deep web o Internet profunda, lo que ha exigido una investigación muy especializada y minuciosa.