Un caso en el que la instrucción judicial ya llegó a su fin y cuyo juicio se celebrará en la Audiencia de Vigo. La Fiscalía solicita penas que suman 14 años de cárcel para un empresario jubilado de la ciudad olívica acusado de abusar de dos menores de 13 y 14 años de edad tras engatusarlas y llegar a prometerle a una de ellas que podría ayudarla a ser modelo. El Ministerio Público, según consta en el auto de apertura de juicio oral que dictó recientemente la juez, atribuye a este septuagenario la presunta autoría de delitos continuados de abuso sexual, uno por cada una de las supuestas víctimas, así como de otro de tenencia ilícita de armas prohibidas. En este último caso, la imputación se debe a que, en el marco de la investigación policial por los hechos con las adolescentes, los agentes hallaron en el registro de una oficina de su propiedad un bastón-pistola apto para disparar.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo emitió este mismo mes de mayo el auto en el que abre juicio contra este hombre, una resolución en la que declara como órgano competente para la celebración de la vista oral la Audiencia Provincial de Pontevedra -la causa se juzgará en la Sección Quinta con sede en la urbe olívica-. Asimismo, la magistrada, que ratifica la situación de libertad provisional del acusado, le requiere para que abone una fianza de 19.500 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérsele en caso de condena, como pueden ser indemnizaciones a las perjudicadas o las costas del procedimiento.

El mismo auto judicial relata la acusación formulada por el Ministerio Público, que en los hechos que se refieren a las dos adolescentes se concretan en la imputación de dos delitos de abuso sexual. Se trata de la figura que se recoge en el artículo 183.1 del Código Penal, que castiga con penas de entre 2 y 6 años de cárcel al que "realizare actos de carácter sexual con un menor de 16 años". La Fiscalía solicita la pena más alta al aplicarle una de las circunstancias agravantes que se contemplan en el apartado 4 de este ilícito, la de haberse presuntamente prevalido "de una relación de superioridad o parentesco" para ejecutar los hechos.

La juez, en otra resolución de diciembre de 2017, concretaba los hechos por los que este septuagenario acabará sentado en el banquillo de los acusados. Así, con respecto a una de las víctimas, la que tenía 13 años, se relataba que a raíz de la amistad que tenía con la madre, el hombre inició "una relación de acercamiento" con la niña, ganándose su confianza. El acusado era considerado uno más de la familia e iba a recoger a la menor casi a diario al colegio.

Habría sido a partir del verano de 2016 cuando, "con el pretexto de que podría ayudarla para ser modelo", empezó a pedirle a la adolescente que le enviara fotos suyas, lo que ella hacía remitiéndoselas por WhatsApp. Con el tiempo, supuestamente le solicitaba que se las enviase en ropa interior, llegando a darle dinero, entre 10 y 20 euros concretaba el auto, por cada una de ellas. Además, abusó presuntamente de la menor, hechos que ocurrieron en la vivienda del imputado y en una oficina suya.

Más hechos

También habría sido víctima de este hombre avanzado ese mismo año una amiga de la otra niña, a la que también recogía en coche a la salida de clases y enviaba mensajes al teléfono. Le pidió fotografías y se le atribuye haberla sometido a abusos en un par de ocasiones en que se quedó a solas con ella en el coche.

Tras descubrirse los hechos, la Policía Nacional detuvo a este hombre en noviembre de 2016. Recientemente fue condenado por un juztado de lo Penal por quebrantar la orden de alejamiento con respecto a una de las menores.