El procesado compareció ayer en el juzgado en el marco de la comparecencia indagatoria previa a que se de por concluso el sumario y se eleve el caso a la Audiencia Provincial de Pontevedra para juicio. Aunque en sede judicial hasta ahora se había acogido a su derecho a no declarar, ayer respondió a las preguntas que se le hicieron en el interrogatorio. Afirmó que envió fotografías a la adolescente y que la menor también le remitió imágenes, pero negó haber mantenido relaciones sexuales con ella, atribuyendo las acusaciones a que su familia le odia.

El juez mantiene su situación de libertad provisional esgrimiendo que aunque los hechos que se le atribuyen son "sumamente graves", su caso no cumple "ninguno de los fines" de la prisión preventiva, al señalar que no existe riesgo de fuga, ni de destrucción de pruebas ni de reiteración delictiva.