Anxo, así dijo que se llamaba el estafador de la viguesa, creó en la red social Badoo el perfil de un joven de 26 años con fotos que no se correspondían con él y aseguró vivir en Arteixo. Tras contactar con su víctima e iniciar una relación de amistad, pasó a la sentimental y le explicó que era trabajador de Inditex, tenía la doble nacionalidad española y estadounidense, era huérfano pero rico por la indemnización que recibió por la muerte de sus padres y con numerosas propiedades.

Después le abrió su corazón a la mujer: aseguró que tenía una enfermedad rara que precisaba una medicina que le traían expresamente de Estados Unidos y él compraba en la Embajada en Madrid, a 600 euros la caja. Un día fingió un accidente camino de Madrid y el "olvido" de la cartera con 6.000 euros en efectivo que necesitaba par la medicación, le pidió dinero a su novia y ella inició los ingresos como préstamo, pues siempre le aseguró que se lo devolvería.

Los problemas de salud del timador eran cada vez más graves y fingió estar ingresado inconsciente haciéndose pasar por un amigo hasta lograr que la víctima le prestara un total de 50.000 euros. La presión era tal que hasta fingió ser evacuado en helicóptero a Valencia y finalmente, que le habían despedido del trabajo y que vivía en la calle.

Cuando la mujer decidió cortar el préstamo de dinero (se lo iba a devolver porque era rico y tenía importantes propiedades a la venta), no dudó en amenazarla: "te lo juro, te vas a arrepentir", le avisó a la vez que incidía en que iba a "arruinarle la vida". Otra de las veces le dijo. "Ojalá te mueras que es lo que te mereces; valiente zorra estás hecha. Ojalá te mueras puta de mierda, no tienes corazón". La víctima, a consecuencia de todo esto, ha desarrollado un estrés post-traumático en grado moderado que precisa tratamiento especializado, según la Fiscalía.

La próxima semana el novio virtual de la viguesa se sentará en el banquillo de los acusados de la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo. El Ministerio Público pide para él 4 años de prisión y 20 meses multa con una cuota diaria de 5 euros. En cuanto a la responsabilidad civil, reclama que indemnice a la víctima en 53.081 euros por la cantidad recibida, 3.400 euros y por los daños psíquicos causados y 5.600 pro la secuela.