Una intimidación pistola en mano en plena calle en Vigo sentó ayer en el banquillo de los acusados de Penal 2 a un hombre con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia en este caso. El acusado S.O.B. reconoció que amenazó e intimidó a su víctima, para alcanzar un acuerdo con la Fiscalía que permitió reducir la condena inicial de 3 años y 9 meses de prisión que solicitaba para él el Ministerio Público por los delitos de amenazas y tenencia de armas prohibidas.

"Aparece el chocolate o plomo, se donde encontrarte", con esta frase y otras similares el acusado se acercó el 3 de enero de 2017 a su víctima, a la que intimidó apuntándole con una pistola en las inmediaciones del Hospital de Fátima. Los hechos tuvieron lugar sobre las 10.30 horas, cuando ambos se encontraron. El acusado admitió que tenía intención de atemorizar al otro afectado y que tras las amenazas se marchó del lugar en su vehículo Mercedes, pero no profundizó más en las diferencias que mantenían.

Poco después de dar la voz de alarma, agentes policiales localizaron el coche y, en su interior, tanto la pistola como cuatro cartuchos bajo el asiento del conductor.

El arma, una pistola Reck modelo G5 con cartuchos de 6,35 mm, era en su origen una pistola detonadora pero había sido manipulada y estaba en condiciones de disparar cartuchos convencionales, según se recoge en el escrito de acusación. Esta reforma, que conllevó la supresión de la cruceta que debería obstruir el tubo del cañón para impedir el disparo de cartuchos convencionales, la incluye en la categoría de armas prohibidas para las que el acusado carece de licencia que le faculte para su posesión.

S.O.B. fue detenido el mismo día de las amenazas y al día siguiente, tras pasar a disposición judicial, se le impuso una orden de alejamiento de la víctima que ahora también se mantiene con el acuerdo de conformidad alcanzado entre su defensa y la Fiscalía.

Inicialmente el Ministerio Público solicitaba para el acusado un año y tres meses de prisión por el delito de amenazas, y 2 años y 6 meses de cárcel por la tenencia de armas prohibidas, así como la prohibición de comunicarse con su víctima o acercarse a menos de 500 metros durante un período de 2 años.