Una acusación particular personada en la causa por el trágico atropello de ciclistas de A Guarda de marzo de 2016 ha recurrido el reciente auto de la juez instructora, que pone fin a la investigación y transforma las diligencias previas en procedimiento abreviado, por no contemplar la resolución unos hechos "presumiblemente punibles", como es el que tras el arrollamiento el conductor no se detuvo, salvo "unos segundos" 200 metros después para después volver a arrancar.

El auto judicial atribuye al conductor, de 90 años, la presunta autoría de dos delitos de homicidio por imprudencia grave -por los dos ciclistas fallecidos-, así como nueve más de lesiones. Pero en la resolución no se incluye el delito de omisión del deber de socorro, una conducta en la que los deportistas siempre insistieron que incurrió el automovilista.

El recurso de reforma y subsidiario de apelación fue presentado por el abogado de la comunidad hereditaria de Diego Freiría, fallecido en el accidente, así como del profesor José Antonio Vilán, que sufrió graves lesiones. Se pide que la conducta del conductor posterior al atropello se incluya en el relato fáctico del auto.