Las diligencias practicadas vinieron a confirmar la hipótesis que se manejó desde el comienzo del caso: la brutal explosión de gas que se registró en febrero del 2017 y que terminó con la vida de María José García Mateo "Sesé" y su ex pareja Emilio Fernández Castro en su vivienda de Chapela fue un crimen machista. El hombre de 47 años con el que tenía un hijo en común la estaba esperando dentro con dos bombonas de butano con las gomas cortados y un bidón agujereado de gasolina. Solo hizo falta una chispa para provocar la deflagración que causó la muerte de ambos y destruyó parte de la casa en la que la mujer vivía con su familia.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Redondela, en un auto dictado el 3 de abril, acordó el sobreseimiento y archivo de las actuaciones al haber fallecido el "presunto autor de los hechos". En este escrito "se confirma la hipótesis de que fue el varón quien provocó la explosión, sin que hayan aparecido indicios de la participación de una tercera persona". Según se desprendió de la investigación, la tarde del 20 de febrero de 2017, "Sesé" regresaba del supermercado a su domicilio en el barrio de A Igrexa donde su ex pareja Emilio Fernández -quien la había amenazado con volarle la casa si bien nunca se cursaron denuncias previas- había quedado de entregarle al niño.

Pero esto nunca se produjo. Emilio Fernández llevó al pequeño a casa de sus padres y les dijo que el menor quedaba con ellos porque él tenía que ir al trabajo. En realidad solo fue una excusa, formaba parte del plan para terminar con la vida de su exmujer "Sesé", quien mantenía una relación con una nueva persona.

Cuando la víctima llegó a su casa, ésta se había convertido en una trampa mortal. El hombre, a tenor de cómo fueron encontrados los cuerpos calcinados, la había agarrado para que no pudiera salir de la casa. Los fallecimientos se produjeron como consecuencia de la elevada temperatura de las llamas y por intoxicación de monóxido de carbono debido al humo que generó el incendio posterior a la deflagración. Esto vendría a demostrar que no fallecieron de forma instantánea a la explosión.

Esta también afectó de forma notable a la casa. Amigos de la mujer iniciaron el año pasado una recolecta para ayudar a la familia a reconstruir el domicilio.