La investigación judicial del brutal atropello a un pelotón de ciclistas el 12 de marzo de 2016 en la PO-552, el vial que comunica Baiona y A Guarda, está tocando a su fin. De hecho, esta causa se declaró compleja en su día y el plazo por el que se amplió la instrucción está agotado. Pero, según diversas fuentes, ya no quedan diligencias judiciales por practicar.

El caso de este siniestro en el que fallecieron dos de los deportistas y otros diez resultaron lesionados solo está pendiente de los últimos informes definitivos de los forenses sobre los lesionados más graves. Serían el del profesor e investigador José Antonio Vilán y al parecer el de otro ciclista, si bien este último se reincorporó en marzo a su trabajo. El conductor octogenario que causó el accidente está investigado en la causa.