La principal damnificada por el ataque de los rottweiler en Reboreda, D.L.F., de 62 años, sigue ingresada en el hospital Álvaro Cunqueiro, estable dentro de la gravedad de sus lesiones. La mujer tuvo que ser sometida a una operación de varias horas. Un hijo se puso en contacto con el chico que logró apartar a los perros, para agradecerle su acción.

La víctima solía pasear por la zona donde los canes estaban aislados, por lo que los conocía y decidió llevarlos a la casa al hallarlos sueltos en la carretera. Los animales son una madre y su hija; se cree que en el camino algo puso en guardia a la mayor y se desencadenó el ataque. Los vecinos del entorno destacaron el carácter normalmente pacífico de estos perros.