Un menor fue interceptado al volante de un vehículo y dio positivo en el testo de alcoholemia en un control de la Guardia Civil en la localidad coruñesa de Melide, según informó ayer el Instituto Armado. El chico facilitó su documentación cuando se la pidieron los agentes tras detectar que circulaba ebrio, momento en el que se descubrió que no tenía edad para conducir, por lo que se avisó a sus tutores legales para que se hicieran cargo del adolescente y del vehículo. Abrieron diligencias que se han remitido a la Fiscalía de Menores.

En total se realizaron pruebas a unos 700 conductores y se interceptaron 25 que dieron positivo en las pruebas de alcohol y drogas, entre los que se encuentra una infractora reincidente que les hizo saber que la habían multado apenas un mes antes.

En la madrugada del domingo más de 700 conductores fueron sometidos a algunas de las pruebas de alcohol y drogas que la Agrupación de Tráfico desplegó en Melide para garantizar la seguridad vial en el entorno de zonas de ocio nocturno. De las pruebas realizadas, 23 fueron positivas en alcohol y otras dos positivos por drogas. Los controles, añaden fuentes de la Guardia Civil, se llevaron a cabo en los tramos donde el riesgo de accidentes es mayor.